HBO y Max estrenaron este jueves una de las minseries más esperadas por los fans de DC Comic, "El Pingüino", que sigue la historia de Oswald "Oz" Cobblepot y su ascenso al poder en el mundo criminal de la Ciudad Gótica.
Protagonizada por Colin Farrell, Cristin Milioti y Rhenzy Feliz, el spinoff cuenta con ocho capítulos y saldrán de manera semanal cada jueves.
La serie está ambientada dos semanas después de los acontecimiento de la película de The Batman (2022), protagonizada por Robert Pattinson, en donde Ciudad Gótica está sumida por el caos después de que el Acertijo eliminara a Carmine Falcone, uno de los líderes del crimen de la urbe.
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En este escenario, "El Pingüino" retoma la historia, con Oz Cobblepot moviéndose en un mundo criminal debilitado, pero lleno de oportunidades para quienes están dispuestos a ensuciarse las manos para controlar la ciudad.
Para Variety, esta miniserie es "un análisis de la criminalidad magistral, retorcido, perturbador y profundamente fascinante", en el que el maquillaje del artista Michael Marino logra transformar a Farrell en un capo "tan lamentable como espantoso".
Vanity Fair elogió la actuación de Farrell y aseguró que "es una fuerza a tener en cuenta en esta convincente serie policiaca", y destacaron que "es una serie con marañas de trama" con personajes como Oswald Cobblepot, Sophia Falcone y Victor Aguilar.
Por su parte, para The New York Times la minserie cae en los clichés de las series y películas de mafias y critica la falta de presencia de Batman, a pesar de que los acontecimientos de la serie comienzan en un punto de inflexión para el superhéroe.
"Todo en “El Pingüino” parece mecánico y reciclado, construido en lugar de imaginado. Los clichés de las películas mafiosas sobre el honor y el servicio se recitan en diálogos sin vida y luego se vuelven a recitar; la acción a menudo los socava, pero no de manera ingeniosa o emocionante", dice la reseña.
Hollywood Reporter también dio una mala reseña al spinoff por la mala ejecución y los clichés de películas como "El padrino", así como el ritmo apresurado de la trama.
"El ritmo apresurado de la trama hace que muchos de sus actores secundarios más destacados estén desaprovechados. Lo mismo puede decirse de Gotham, donde las localizaciones y el diseño de producción brillan en varios episodios, pero se pierden en la vorágine narrativa de otros"