La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió este sábado que por medio de noticias falsas difundidas en redes sociales se busca desinformar y desalentar la participación de los ciudadanos a unas horas de que comiencen las votaciones del 2 de junio.
Como un ejemplo, la CNDH señaló que el viernes se difundió un mensaje supuestamente emitido por el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, refiriéndose al proceso electoral, el cual fue desmentido por la propia dependencia federal.
“Si revisamos toda nuestra historia, es exactamente el mismo modus operandi con el que se han saboteado las elecciones en México, impidiendo por años, por décadas, el cabal ejercicio del derecho a la democracia”, escribió la Comisión en un comunicado.
Los mensajes van desde la difusión del concepto de “golpe de Estado”, falsificación de fotografías, la supuesta división de la jornada electoral en dos días, difusión de consejos “amañados” para emitir el voto, y el comienzo prematuro de las elecciones en la Embajada de México en España, explicó la CNDH.
La Comisión de Derechos Humanos llamó a las autoridades, instituciones, partidos políticos, candidatos, asociaciones empresariales y religiosas, a que rechacen “la normalización de la violencia política en sus diversas manifestaciones, ya que representa un camino erróneo y contrario a la voluntad popular”.
También pidió desalentar la propagación de noticias falsas, mentiras y discursos de odio, verificando la información para desalentar sus efectos en la población, además refirió que se debe fomentar las actitudes civilizadas, debates de ideas, para hacer valer el derecho de la democracia.
“El hecho de que se perpetren actos tales de desinformación, como los vistos en los últimos días, es motivo de alerta y requiere de inmediata atención. Esto señala la necesidad de que las autoridades responsables no sólo investiguen y sancionen los hechos, sino que generen mecanismos para prevenirlos” afirmó.
La CNDH señaló que es preciso traer a debate la participación de las instituciones protectoras de los derechos humanos en los contextos electorales para definir y establecer los alcances, algo que para la Comisión México está rezagado.