Por Ivette Solórzano
La candidata de Fuerza y Corazón por México a la presidencia de la república, Xóchitl Gálvez, dijo que está dispuesta a dialogar con Luis Donaldo Colosio Riojas, exalcalde de Monterrey y aspirante al Senado por Movimiento Ciudadano, para lograr un acuerdo que termine en la declinación de Jorge Álvarez Máynez a su favor.
“Estoy dispuesta a dialogar con todo mundo, no descalificarnos, yo no quiero descalificar a nadie y como lo he dicho claramente, tengo enormes empatías con mucha gente de Movimiento Ciudadano, de hecho una persona (...) Si hay la posibilidad de dialogar, dialoguemos, pero sin descalificarnos, sin una posición de superioridad”, dijo en entrevista a medios en el puerto de Veracruz.
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Este martes, el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, —quien también estuvo presente en el mitin de Veracruz— anunció que estaría dispuesto a dejar el liderazgo de su partido y su candidatura al Senado si el aspirante de MC a la presidencia aceptaba declinar en favor de la candidata de Fuerza y Corazón por México.
Durante este encuentro con la prensa, la aspirante fue cuestionada sobre su participación en la concentración de la Marea Rosa del próximo 19 de mayo, mismo día del tercer debate presidencial.
La candidata afirmó que "es un acto de cierre de filas con dos candidatos”, ya que también será orador Santiago Taboada, aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Y señaló que se le fiscalizará esta movilización, posiblemente como acto de campaña; de ser así, dijo que no deberían considerarle más de un millón 600 mil pesos.
"Lo que contabilizaron a la Sheinbaum, un millón 600 mil, ni modo que me contabilicen más, ella trajo como 20 mil camiones”, argumentó Gálvez a los medios de comunicación.
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Además, abrió la posibilidad de que este pueda ser considerado un acto de cierre de campaña, aunque confesó que no es su "estilo" los eventos de este tipo con miles de personas.
Durante el evento con simpatizantes del PRI, PAN y PRD, la aspirante también estuvo acompañada de Jesús Zambrano, líder del PRD; el único dirigente ausente en Veracruz fue Marko Cortés, del PAN.