Por Jorge Monroy
La presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto Fregoso, reconoció que tienen el reto de dar certeza y mantener la independencia en el proceso electoral en marcha, desde su comienzo hasta la entrega de la constancia de mayoría para quien llegue a la presidencia.
Al participar en la "Reunión de autoridades jurisdiccionales y administrativas electorales" en Baja California Sur, afirmó que los cinco magistrados del Tribunal Electoral trabajan de manera permanente para llevar a buen puerto las impugnaciones y, en su momento, declarar la validez de la elección y entregar la constancia de mayoría a quien gane la presidencia.
Lee también: Fallo del Tribunal Electoral para que Taddei nombre a mandos rompe con la colegialidad del INE: Claudia Zavala
Mencionó que los principales retos del TEPJF consisten en generar certeza en el proceso electoral en curso, el más grande de la historia del país, además de mantener la autonomía e independencia.
"El TEPJF será garante de la legalidad en los comicios en los que se elegirán más de 20 mil cargos públicos a nivel federal, estatal y municipal", dijo Soto.
Apuntó que otro reto es incentivar la participación ciudadana para que se garantice la capacitación de quienes serán los funcionarios de casilla, y también para que los jóvenes tramiten y recojan su credencial de elector.
"Es un proceso electoral inédito por varios temas: uno de ellos es que es el año más paritario, en donde se van a elegir más de 20 mil cargos y la paridad estará marcando la pauta en esta contienda", expresó Soto.
Destacó que el Tribunal Electoral trabajará todos los días para cumplir con la responsabilidad que significa garantizar los derechos político-electorales de los grupos afrodescendientes, de la diversidad sexual, de las personas con discapacidad, así como de los migrantes.
Finalmente, aseveró que el TEPJF mantendrá su línea jurisprudencial vanguardista de abrir y ensanchar la puerta de la justicia a las mujeres, además de frenar la violencia hacia ellas por el sólo hecho de querer competir y ejercer sus derechos político-electorales.