Tras una larga jornada de protestas en el Capitolio, el Congreso de Estados Unidos certificó y formalizó este jueves la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales y pone fin a una larga contienda que profundizó las divisiones en el país.

El representante Paul Gosar y el senador Ted Cruz presentaron una objeción a los resultados de Arizona, pero fue rechazada tanto por el Senado como por la Cámara de Representantes cuando se reanudó la sesión.

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El representante republicano Scott Perry de Pennsylvania y el senador republicano Josh Hawley de Missouri objetaron el conteo de los votos electorales de Pennsylvania y ambas cámaras lo rechazaron.

Aunque Trump perdió las elecciones del 3 de noviembre, el presidente no ha aceptado el resultado y en los últimos dos meses ha lanzado múltiples esfuerzos afirmando falsamente que un fraude electoral generalizado le dio la victoria al demócrata.

La negativa del republicano a reconocer a Biden como presidente electo continuó pese a que las cortes rechazaron una por una las demandas del mandatario, que incluso llegó a presionar a funcionarios electorales para revertir su derrota. 

La reunión del Congreso de este miércoles, un trámite habitualmente rutinario, terminó como un evento histórico luego de que partidarios de Trump evadieron a la policía del Capitolio e interrumpieron durante el conteo de los resultados del Colegio Electoral, en el que Biden venció a Trump por 306 votos contra 232. 

Algunos aliados del presidente objetaron los resultados, tal y como habían anunciado días antes, pero varios republicanos, a la luz de los hechos, dieron marcha atrás y dijeron que renunciarían a las objeciones que pensaban plantear. 

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El vicepresidente Mike Pence, quien presidió la reunión, estuvo en el centro de las miradas, pues el mandatario lo había presionado en los días previos al evento para que rechazara los votos electorales de estados clave que le dieron la victoria a Biden. Cuando la reunión conjunta del Congreso pudo reanudarse, luego de que las autoridades impusieron un toque de queda en la capital, el vicepresidente continuó con el proceso para ratificar el desenlace de los comicios.

Las caóticas escenas en Washington y el insólito mensaje de Trump a los manifestantes que irrumpieron en el Capitolio provocaron una ola de críticas contra el presidente, y que un grupo bipartidista de legisladores le pidiera a Pence invocar una enmienda para destituir a Trump, aún cuando su mandato terminará el 20 de enero.