El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó en un estudio que los indicadores macroeconómicos de México se han ido debilitando a lo largo del año.
"Los niveles de incertidumbre se elevan y las expectativas siguen ajustándose a la baja", destaca el escrito, que tomó muestras para estos resultados desde el inicio de 2024.
El organismo detalla que esto se debe a un ambiente en el que prevalecen "elevados niveles de delincuencia, impunidad, débil Estado de derecho y una compleja situación política interna".
Te podría interesar
Asimismo, recalca que el retorno a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump ha generado "discrepancias en materia de comercio exterior".
El informe toma como base los resultados de los indicadores de confianza empresarial publicados por el Inegi, los que "agudizan la cautela de los directivos empresariales, que se refleja en buena medida en su opinión respecto a si es o no un buen momento para invertir" en el país.
"Los resultados de la encuesta muestran que los indicadores que recogen la opinión de los especialistas en este tema ya acumulan varios meses en terreno negativo", señala el escrito.
Informalidad gana terreno
El CEESP alerta que este panorama es propicio para que la informalidad gane terreno entre trabajadores y empresas del país.
"Los crecientes costos laborales, acciones tributarias agresivas y una tramitología compleja en algunos sectores, además de una actitud permisiva de las autoridades, estimula la búsqueda de actividades que no se vean afectadas por estos factores", detalla al respecto.
Citando al Inegi, el reporte señala que en el segundo trimestre del año, el valor agregado bruto (VAB) de la economía informal sumó 6 mil 33.8 miles de millones de pesos (precios de 2018), lo que representa un incremento anual de 5.4%, el mayor avance de esta economía desde el primer trimestre de 2022.
El CEESP señala al respecto que de esta manera "se aprecia que la evolución de la economía formal (tiene) un menor ritmo de avance con una tendencia a la baja".
Esta situación, agregó, "es preocupante en un entorno en el que la economía debe fortalecer su ritmo de crecimiento para mejorar el bienestar de las familias, lo cual se logra con empleos mejor remunerados y con prestaciones sociales, que son propios de la formalidad", afirma.