En el 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) por habitante en México fue de 142 mil 30 pesos anuales u 11 mil 836 pesos mensuales, 2.8% en términos reales por arriba de lo registrado en el 2021, año en que se vio la recuperación de la economía tras dos años consecutivos de caídas en la riqueza promedio entre los mexicanos.
Si bien es el segundo avance en el PIB nacional per cápita, la estimación apunta a que aún se encuentra lejos de los 147 mil 844 pesos registrados en 2018, nivel muy cercano al observado en el 2015.
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De acuerdo con las cifras preliminares recientemente publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía mexicana creció 3.0% en el 2022, aumento que si bien es insuficiente para resarcir los rezagos sociales de la mayor parte de la población en el país, al compararlo con la riqueza promedio que en teoría le tocaría a cada habitante, destaca que la brecha entre la riqueza generada en ese año se mantiene de nueva cuenta por debajo del porcentaje en que aumentó la riqueza nacional, situación que se traduce en una menor cantidad de bienes y servicios para cada uno de sus habitantes.
Una característica que se observa a lo lago de la serie histórica es que en por lo menos los últimos 15 años el aumento en la riqueza por habitante se mantiene por debajo del porcentaje en que crece la economía, además de que en los años de crisis \u2014como en 2008 y 2009, y también como el 2020 y 2021\u2014 la brecha tiende a ensancharse; es decir, en la caída del PIB nacional, el producto por habitante lo hace en una mayor proporción, mientras que en el ciclo de recuperación, el aumento en la riqueza por habitante crece menos que el producto nacional.
En economía, el PIB per cápita es una medida que permite estimar cuánta riqueza se crea por persona dentro del país en un lapso determinado, generalmente un año.
También se denomina ingreso per cápita. Dicho valor es un indicador que mide la relación entre el nivel de ingreso de un país y su población, es una medida general promedio y brinda una idea de cómo se comporta el nivel de vida de la población respecto a la riqueza generada por la misma.
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