Reuters.- La inversión de la industria minera en México aumentaría en 2022, pero aún se encontraría lejos de las cifras récord de hace algunos años, debido a los efectos de los crecientes problemas de seguridad en el país, una alta carga impositiva y la decisión gubernamental de dejar de otorgar nuevas concesiones.

La Cámara Minera de México (Camimex) espera que en el transcurso de 2022 las inversiones mineras sumen de 5 mil 538.8 millones de dólares, un 15.2% más que el año pasado, dijo este martes su presidente Jaime Gutiérrez, en una conferencia de prensa.

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Aún así, la cifra es inferior en unos 2 mil 500 millones de dólares al récord histórico alcanzado en 2012, de 8 mil 43 millones de dólares, en un sector que representa un 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) local.

Según Gutiérrez, el deterioro del atractivo de México como un destino de inversión ha coadyuvado a que más de 800 proyectos mineros se encuentren actualmente detenidos en el país, esperando mejores condiciones para poder ser reactivados.

“Mantener el crecimiento sostenido dependerá de mejorar las condiciones para la inversión, apoyar la competitividad fiscal, la certeza y certidumbre jurídica y fortalecer la exploración minera”, sostuvo en su presentación.

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, un nacionalista energético que asumió en 2018, detuvo el otorgamiento de nuevas concesiones, con el argumento de que gran parte de la tierra mexicana ha sido entregada a la industria con fines especulativos.

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La Camimex agrupa a las mayores empresas del sector que operan en el país como Grupo México, Industrias Peñoles y Compañía Minera Autlán.