EFE.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estimó este lunes que los subsidios a los combustibles para limitar el impacto de los incrementos de precios “son un error en términos económicos y ecológicos que hay que corregir” para dirigir apoyo a las familias y empresas que están en dificultades y más las necesitan.
En un informe, divulgado por la organización este lunes, explicó con cifras que esos subsidios en la práctica estimulan la demanda de combustibles fósiles y desincentivan la limitación del consumo.
También lee: La pandemia del Covid dejó 25 millones de desempleados y el cierre de 3 millones de empresas en Latinoamérica: OCDE
Los autores resaltaron en que en los 42 países analizados está prevista la utilización de 246 mil millones de dólares para contener el aumento de precios de la energía entre octubre de 2021 y diciembre de 2022, de los cuales 169 mil millones (un 66% del total) para disminuir el precio de los combustibles.
Un 94% de esos 169 mil millones beneficiará a todos los consumidores de forma indiscriminada, es decir, sin tener en cuenta su nivel de ingresos u otros criterios similares.
En cuanto al restante 34% de los fondos, destinado a medidas de apoyo a los ingresos, un 73 % van dirigidos específicamente para que lleguen a los más necesitados.
A la vista de esos datos, la OCDE considera que “la crisis energética, con las preocupaciones sobre la seguridad por la guerra en Ucrania, subraya la necesidad de que los gobiernos adopten sinergias entre las políticas climáticas y las de seguridad energética”.
Es decir, que “acelerar la transición a la neutralidad en carbono ayudaría a proteger a los consumidores de los movimientos en el mercado y de los cambios geopolíticos, además de respaldar los objetivos climáticos internacionales”.
La organización hace notar que si bien los subsidios a los combustibles son dispositivos muy fáciles de aplicar por su simplicidad, en la práctica pueden beneficiar de forma desproporcionada a los grandes consumidores de energía, es decir “a menudo a los que tienen ingresos más altos”.
Además, recortar con dinero público los precios pueden limitar las señales que esos mismos precios dan para favorecer el ahorro de energía o para prescindir de los combustibles fósiles.