Reuters.- La junta de gobierno del banco central de México considera que las expectativas de la inflación general y subyacente para 2022 volvieron a incrementarse, así como las de mediano plazo, según la minuta de su última decisión de política monetaria publicada el jueves.
A mediados de diciembre, el Banco de México (Banxico) elevó por quinta vez consecutiva su tasa de interés referencial para llevarla a un 5.50%, citando un deterioro en las previsiones para la inflación, a mediados de diciembre, alcanzó el 7.45%, su mayor nivel en dos décadas.
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“La mayoría (de miembros de la junta de gobierno) destacó que las expectativas correspondientes al cierre de 2022 ya se encuentran por encima del límite superior del rango objetivo”, dijo el banco central mexicano.
Banxico, que tiene una inflación objetivo de 3% +/- un punto porcentual, espera que los precios se aceleren en 2021 un 7.1%.
Debido a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, los bancos centrales alrededor del mundo rebajaron sus tasas de referencia en un intento por reactivar la economía. La medida ha traído un recalentamiento que está impulsando los precios a niveles no vistos desde principios de siglo.
De hecho, entre los riesgos al alza para la inflación local, la mayoría de los miembros de la junta de gobierno de Banxico destacó las presiones inflacionarias externas.
“La mayoría de país indicó que, debido a la profunda integración económica con Estados Unidos, la mayor inflación en este ha contribuido al repunte de la inflación en México“, dijo Banxico.
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Un miembro de la junta resaltó que, dada la inflación elevada que debería Estados Unidos durante 2022, “pudiera haber más inflación importada”. A pesar de ello, la mayoría de que la inflación disminuya a partir de un año y que converja a la meta hacia finales del horizonte de pronóstico.
Toda la junta de gobierno del banco central coincidió en que se han mantenido las condiciones de holgura en la economía mexicana, pero la mayoría apuntó que se continúan observando “marcadas diferencias” entre sectores.
Además, la mayoría de los cinco miembros de la junta de gobierno notó que el reciente aumento del salario mínimo de un 22% podría generar presiones en los costos laborales.