La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que no regule los “autos chocolate” (vehículos usados en Estados Unidos que circulan ilegalmente en México), debido a esto generaría un impacto negativo en la seguridad, la economía y el medio ambiente.

Este organismo, el más importantes del sector automotriz del país, solicitó tener una audiencia con el mandatari para analizar las repercusiones de la regularización de estos vehículos ilegales, anunciada por el propio AMLO el pasado 27 de junio en Baja California.

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“La introducción y comercialización de vehículos usados procedentes de Estados Unidos sin cumplir las formalidades del procedimiento aduanero es un delito que se ha pretendido resolver sin éxito mediante disposiciones del Poder Ejecutivo y el Legislativo, tal como lo acredita la existencia de 19 procesos de regularización en el periodo de 1979 a 2011″, expresó la AMDA.

También destacó que la regularización de estos “autos chocolate” es inadmisible porque beneficia a “la mafia que controla la introducción y comercio de vehículos”. Además, aseguró que afectará el patrimonio de quienes poseen vehículos legales.

El domingo pasado, el presidente López Obrador mencionó que está analizando la posibilidad de regularizar los automóviles usados con placas de Estados Unidos que circulan, principalmente, en las ciudades fronterizas como Tijuana.

"Muy pronto vamos a dar una respuesta para que los que tienen esos carros puedan regularizarlos. Esto va a ayudar mucho porque muchos delitos se cometen en carros que no están regularizados, que no se sabe quiénes son sus dueños. Vamos a tener un registro y vamos a buscar también que se resuelva en definitiva sobre la propiedad de esos carros. Lo que se cobre por esa regularización no va a ser mucho, porque quien tiene esos autos es gente pobre", dijo el tabasqueño.

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La AMDA, sin embargo, afirma que esta regularización representaría un “duro golpe” a la industria automotriz en plena crisis económica, así como un desaliento para el empleo y la inversión.

“Sería lamentable que en plena crisis económica y sanitaria se busquen instrumentos que hieran no sólo al mercado interno sino al estado de derecho y al patrimonio de los mexicanos”, señaló.

La AMDA recordó que los autos catalogados por las aseguradoras estadounidenses como pérdida total o chatarra “no pueden seguir siendo introducidos al mercado mexicano por elemental seguridad, además de representar un grave riesgo tanto a los propietarios como a terceros”.

“En lo que respecta a la utilización de vehículos en los actos criminales, es notoria la utilización de vehículos con condiciones mecánicas que les aseguren su objetivo y proceden generalmente del robo de unidades de modelo reciente que son fácilmente desechados después de su uso”, indicó el organismo.