El banco Goldman Sachs está demandando un pago de 400 millones de dólares, aproximadamente, unos 8 mil millones de pesos mexicanos por concepto de suministro de gas natural a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El adeudo se disparó debido a un alza en los precios del gas natural por el clima gélido que paralizó a Texas, por lo que las empresas encargadas de suministrar el combustible, tanto a Estados Unidos como a México, por órdenes del gobierno tuvieron que limitarlo, lo que provocó que se incrementara hasta 100 veces el importe de lo que regularmente se pagaba.

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El banco ha fungido como intermediario en los contratos de este producto, sin embargo, la empresa mexicana de energía ha argumentado que las personas que echaron a andar esos contratos (que se dispararon) no estaban autorizadas para contraer ese tipo de convenios, por lo cual, a los involucrados se les rescindió el contrato.

De acuerdo con la paraestatal, la CFE solucionó el problema tras que generadores privados, como los eólicos, termoeléctricos y solares pararon la producción de electricidad y salieron de la red, asimismo, las tuberías de gas estuvieron congeladas, esto, el 15 de febrero pasado, por lo que se perdieron en ese día alrededor de 4 millones de clientes.