La mexicana Alexa Grasso buscó el intercambio de golpes, le puso gran corazón, pero perdió por decisión unánime frente a la brasileña Natália Silva en el UFC 315 que se llevó a cabo en el Bell Centre de Montreal, Canadá, en un esperado duelo en el peso mosca dentro de las artes marciales mixtas.

La tapatía se quedó con un récord de 16-5-1 tras la derrota, mientras que la sudamericana ostenta 19-5-1, toda vez que los tres jueces de la pelea vieron ganar a Silva en cada uno de los tres rounds que se disputaron con calificaciones iguales de 30-27.

Y es que la mexicana no pudo encontrar soluciones al gran juego de piernas que maneja la brasileña, ni siquiera cuando se resbaló en el primer round, en ese momento, Grasso la acorraló contra la reja y castigó su pierna izquierda, pero Natália logró zafarse con gran habilidad.

Y entonces comenzó el show de la brasileña. Propinó una espectacular patada sobre la cara de la mexicana, quien sabedora que estaba siendo superada en las tarjetas, se lanzó con corazón y pundonor al intercambio de golpes en el final del segundo round, aunque para su desgracia, su rival había dado los golpes de poder más efectivos.

En el último round de la contienda, Grasso buscó de forma repetida el derribo para intentar la rendición, pero no pudo lograrlo, Silva tuvo respuestas para cada uno de sus embates y, al final del episodio, la brasileña levantó los brazos en clara señal de la confianza para llevarse el triunfo en las tarjetas, mismo que se confirmó momentos más tarde.