Riley Gaines es una nadadora graduada en la Universidad de Kentucky que en reiteradas ocasiones hizo público su descontento por el hecho de competir ante atletas transgénero, y en todo momento se mostró a favor de un proyecto del estado llamado 'Equidad en los Deportes Femeninos'.
Gaines cuestionó que durante su carrera tuvo que medirse ante la nadadora transgénero Lia Thomas, situación que “rompió las reglas”, pues ésta previamente compitió con hombres y no destacó.
"Thomas y yo competimos en los 200 estilo libre y terminamos empatadas, incluso en centésimas de segundo. Como sólo había un trofeo, la NCAA (National Collegiate Athletic Association) me dijo que no me llevaría ningún trofeo porque se lo iban a dar a Thomas. Me dijeron que yo sólo tendría uno para las fotos, las políticas de la NCAA lo que han hecho es excluir a las deportistas femeninas.
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"Me quedé sorprendida, me sentí traicionada y humillada, reducida a una sesión de fotos. Mis sentimientos no importaron, lo que le importó a la NCAA eran los sentimientos de un hombre biológico”, señaló en su momento.
El miércoles de esta semana, luego del anuncio de una orden ejecutiva destinada a prohibir la participación de atletas transgénero en deportes femeninos y de niñas, la cual firmó el presidente Donald Trump, Gaines no ocultó su beneplácito.
“Eso es todo. Por eso luchamos”, escribió en su cuenta de X.
“Ni siquiera puedo decir cuánto significa esta imagen para mí”, añadió al comentar el video en el que el presidente de Estados Unidos firma la orden.
La orden titulada “Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos”, otorga libertad a las agencias federales, incluidos los departamentos de Justicia y Educación, para asegurar que las entidades que reciben financiación federal cumplan con el Título IX en sintonía con la visión de la administración Trump, que interpreta “sexo” como el género asignado al nacer.
“Con esta orden ejecutiva, la guerra contra los deportes femeninos ha terminado”, dijo Trump.