La Comisión Nacional del Deporte (Conade) que dirige Ana Gabriela Guevara, se encargó durante los pasados Juegos Olímpicos París 2024 de resaltar –a través de redes sociales– los presuntos apoyos que otorgó a los atletas, pese a que en algunos casos como los de los clavadistas, sufrieron el retiro de sus becas y recursos desde enero de 2023.

En el cierre de la administración de la sonorense, las quejas de los deportistas ante el desamparo en el que se encuentran han ido en aumento, con lo que la ‘estrategia’ del organismo ha radicado en tratar de limpiar la imagen de Guevara, quien en distintas encuestas, desde hace año y medio, aparece como la funcionaria de este gobierno con mayor percepción de corrupción.

Las críticas más severas para la excorredora llegaron cuando Osmar Olvera conquistó sus medallas en París 2024, tanto la plata en sincronizados de trampolín tres metros al lado de Juan Celaya, como el bronce en la misma prueba individual, pues desde su cuenta de X la Conade ‘presumió’ el respaldo hacia el clavadista.

De hecho, en plenos Juegos Olímpicos, gracias a una solicitud de información realizada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), se conoció que durante el ciclo olímpico (cuatro años) la Conade “apoyó” con 156 mil pesos a Osmar Olvera, es decir, 3 mil 250 pesos mensuales, 108.33 pesos diarios, cifra menor al salario mínimo en México (2.48.93).

El propio atleta, quien antes de viajar a París y tras sus dos medallas decidió no polemizar más con Ana Guevara, había hecho público en reiteradas ocasiones que la Conade no lo apoyaba. El momento más recordado es cuando, en febrero pasado, recibió una felicitación vía Instagram del organismo luego de convertirse en campeón del mundo en trampolín de un metro: “Gracias, ya nada más me falta la beca desde hace un año y estamos completos”.

La lista de deportistas que participaron en los pasados Juegos Olímpicos y que públicamente manifestaron su inconformidad por falta de apoyo, criterios para otorgar becas, desamparo, desinterés u olvido de la Conade, no es menor: Alejandra Valencia (tiro con arco y doble medallista olímpica), Gabriela Agúndez (clavadista y medallista en Tokio 2020) Paola Morán (400 metros planos), Luis Garrido (Bádminton), Ever Palma (Caminata), Marcos Madrid (Tenis de mesa), y el equipo de natación artística (encabezado por Nuria Diosdado).

SESIÓN DE FOTOS

Tras finalizar los Juegos Olímpicos, envuelta en la polémica por su visita a emblemáticos restaurantes de la capital francesa y por volver a la CDMX en un vuelo clase Business con costo estimado de entre 140 mil y 160 mil pesos, Ana Gabriela Guevara comenzó a recibir en su oficina de la Conade a los medallistas olímpicos.

De esta manera se tomó fotografías con el boxeador Marco Verde (plata), con la judoca Prisca Awiti (plata), y con los clavadistas Osmar Olvera (plata y bronce) y Juan Celaya (plata).

Las únicas ganadoras de presea que no visitaron a la funcionaria fueron las integrantes del equipo femenil de tiro con arco integrado por Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz, quienes obtuvieron bronce en su prueba.

Incluso en medio de un nuevo escándalo luego de que Ale Valencia hizo público que le redujeron su beca de 46 mil a 36 mil pesos, con todo y su medalla en París 2024, Guevara recibió un día después al pentatleta y abanderado Emiliano Hernández, quien fue cuarto lugar en la justa veraniega.

El común denominador de cada publicación en las redes sociales de la Conade y posterior comunicado, fue presumir la fotografía del atleta en cuestión portando su medalla al lado de la directora, y agradeciendo “el apoyo otorgado en el ciclo olímpico”.

Cabe destacar que tras volver a México, además de las entrevistas que ha otorgado a distintos medios, Ana Guevara ofreció una conferencia de prensa en la que lanzó frases que generaron polémica, en un intento por justificar su presencia en restaurantes y el vuelo en primera clase en donde fue captada.

“Todo lo que gano me lo trago, me lo unto y me lo visto como me da mi chingada gana”, “Así como dijo el expresidente, ningún chile le embona. Si voy, porque voy; y sino voy, porque no voy”, y “Mientras más me chingan, más me crezco”, entre otras.