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La británica Rose Harvey revela que corrió más de 38 kilómetros del maratón en París 2024 con una pierna fracturada: “No podía rendirme”
Viernes 16 de Agosto de 2024
JUEGOS OLÍMPICOS

La británica Rose Harvey revela que corrió más de 38 kilómetros del maratón en París 2024 con una pierna fracturada: “No podía rendirme”

Pese al dolor de su severa lesión, Harvey no se rindió y corrió la mayor parte del maratón en París con una fractura de fémur por estrés, y aun así llegó media hora después de la campeona.

Harvey llegó a la meta media hora después que la campeona. Créditos: Reuters.
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La atleta británica Rose Harvey sorprendió al revelar que corrió más de 38 de los 42 kilómetros del maratón de París 2024 con una pierna fracturada.

 

Harvey, quien pese a la fuerte lesión finalizó de manera increíble en el lugar 78, publicó en sus redes sociales el dolor que sintió y que le avisó al inicio de la prueba de maratón olímpico que algo no andaba bien.

 

“Esto estuvo lejos de los Juegos Olímpicos que soñé, pero aun así fue una experiencia única”, inicia la atleta británica su relato junto a una foto en la que aparece de pie apoyada con dos bastones.

 

“Hace solo un par de semanas, todo se veía muy bien. El entrenamiento había sido estelar. Luego, desarrollé un poco de rigidez en la cadera. Mi increíble equipo y yo trabajamos mucho para estar en forma y saludable en la línea de salida y todos éramos optimistas de que con un poco de adrenalina el día de la carrera, podría correr la carrera que sabía que tenía en mí”, explicó la atleta de 31 años.

 

“Después de un par de millas, rápidamente me di cuenta de que eso no iba a suceder. Las siguientes 24 millas (más de 38 kilómetros) fueron una batalla dolorosa. Resulta que me había fracturado el fémur por estrés”, indicó.

 

 

Harvey llegó a la meta casi 30 minutos después que la neerlandesa Sifan Hassan, quien se llevó el oro en un gran duelo con la plusmarquista mundial, Tigst Assefa.

 

 

“En cualquier otra carrera me habría detenido, y hubo muchos momentos en los que pensé que no podía dar un paso más. Las bajadas eran un infierno. Pero a pesar de que la mayoría de mis objetivos de la carrera se habían desvanecido, todavía había una pequeña parte de mi sueño olímpico a la que podía aferrarme: terminar el maratón olímpico. No podía rendirme. Me decía a mí misma que debía sonreír, absorber la energía de las increíbles multitudes y simplemente poner un pie delante del otro”, puntualizó.