El entrenador cubano Ignacio Guanche Amador, de 75 años de edad, fue denunciado penalmente por presuntamente abusar sexualmente de una menor de edad en las instalaciones del Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq) que dirige la extaekwondoín y medallista olímpica, Iridia Salazar.

De acuerdo con una investigación que publica la revista Proceso, la madre de la presunta víctima intentó tener un acercamiento con Salazar para exponerle lo sucedido, pero la funcionaria no la atendió, y cuando buscó confrontar al entrenador, el metodólogo Óscar Juanz Roussell y la coordinadora jurídica del Indereq, María Fernanda Herrera De Granda, la enviaron a llenar un formato de queja para activar el Protocolo sobre el acoso y hostigamiento en razón de género en el ámbito laboral del Poder Ejecutivo del estado de Querétaro y sus entidades.

Los funcionarios trataron de desanimar a la señora bajo el argumento de que sin pruebas sería complejo poder actuar al respecto y persuadirla para que no procediera legalmente.

Sin embargo, la madre de la menor presentó el pasado 23 de febrero una denuncia de hechos en la Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Familiar de la Fiscalía General del Estado de Querétaro por el probable delito de acoso y abuso sexual.

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Según lo relatado por Proceso, la menor de edad cuya identidad se mantuvo en el anonimato, empezó a entrenar en octubre de 2023 con Ignacio Guanche Amador en las instalaciones conocidas como Parque Querétaro 2000, luego de que le recomendaron al cubano para que puliera sus cualidades en levantamiento de pesas.

A un mes de estar bajo la tutela deportiva del entrenador, la menor comenzó a ser acosada con comentarios como “¡Híjole, te creció el culo!”, “ya tienes muy grande el culo y además tienes muy anchas las caderas”, aunado a que le decía que se parecía mucho a su esposa y que tienen el mismo tono de cabello.

Tras un tiempo de estar sometida a acoso, la menor finalmente le contó a su madre lo que estaba sucediendo y le dijo que el cubano siempre se las arreglaba para que se quedaran solos.

“La empecé a ver muy distinta, que se ponía ropa muy holgada, dormía casi todo el día, lloraba, no quería comer. Uno se da cuenta de ese tipo de situaciones raras porque uno conoce a sus hijos y sabe que no es normal, ya no era mi hija”, relató la señora, cuya identidad también se mantuvo en el anonimato.

Tras el acoso, el entrenador cubano pasó a la agresión sexual, la cual ocurrió en el área de taekwondo cuando la joven se acostó bocabajo sobre uno de los tapetes y Guanche se hincó a su lado y comenzó a tocarle la espalda, mientras le decía “relájate, estás muy tensa, te voy a tronar la espalda”.

Acto seguido, tocó los glúteos de la menor que se quedó paralizada y antes de que el hombre se levantara, sobre la ropa de la deportista introdujo sus dedos en los glúteos para posteriormente marcharse.

“Yo me entero a la semana y fui (al Indereq) para armar un desmadre. Las autoridades (Óscar Juanz y María Fernanda Herrera) me dijeron que como no hubo testigos no iba a pasar nada y que el entrenador seguirá ahí sin ninguna repercusión. Él (Guanche) dice que se impulsó para poder levantarse y ése es su argumento, que se quería levantar y por error le metió los dedos en los glúteos a mi hija”, detalló a Proceso la madre de la menor.

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CON ANTECEDENTES Y AMIGO DEL ESPOSO DE IRIDIA

Juan Manuel Alegría, presidente de la Asociación Queretana de Levantamiento de Pesas, le dijo a la madre de la menor que acudió a pedir ayuda a dicho organismo,  que ya estaban al tanto de ese tipo de conductas del entrenador Ignacio Guanche e incluso en su momento le pidieron a Iridia Salazar que no lo contratara; sin embargo, la funcionaria hizo caso omiso al respecto.

El cubano fue despedido y vetado en 2005 por el Consejo Estatal para el Fomento Deportivo Jalisco (Code) tras incurrir “en acciones no éticas” relacionadas con acoso y abuso sexual a deportistas.

“El licenciado Alegría me dijo: ‘Señora, nosotros avisamos a Iridia con documentación de que él había hecho algo indebido allá (en el Code)’. A Iridia le importó un comino, ella tenía información de que el entrenador tenía antecedentes y aun así lo contrató.

“También me dijeron que es amigo muy cercano de su esposo (Iridia está casada con Gessler Viera Abreu, un extaekwondoín cubano). Yo ni siquiera sabía que ella estaba casada con un cubano, todo me cayó de sorpresa cuando comencé a investigar para que se hiciera justicia por mi hija”, añadió la madre de la presunta víctima.

En la actualidad, la menor de edad continúa entrenando en las instalaciones del Indereq y el fin de semana del 5 al 7 abril participó en el Macro Regional de Levantamiento de Pesas rumbo a los Juegos Nacionales de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) que se llevó a cabo en Tepic, Nayarit, en donde ganó una medalla de plata en la categoría Sub 17 y clasificó a los Juegos Nacionales.

Sin embargo, pese a que la Fiscalía le otorgó medidas de protección urgentes y notificó al Indereq para que Ignacio Guanche no viajara con el equipo, Iridia Salazar lo pasó por alto y el cubano asistió, pues la disposición sólo tenía validez en Querétaro.

La investigación por el probable delito de acoso y abuso sexual está en la etapa inicial y de recopilación de pruebas, por lo que a la presunta víctima menor de edad le han realizado diversos estudios periciales.