AP.- Los Buccaneers de Tampa Bay hicieron oficial el rompimiento con Antonio Brown, al anunciar la rescisión del contrato del receptor, quien afirmó que fue despedido tras ser obligado a jugar cuando tenía una lesión en el tobillo, lo cual fue desmentido por el equipo en su comunicado.
Los Buccaneers hicieron el anuncio oficial el jueves, un día después de que Antonio Brown ofreciera su versión acerca de su extraña salida del partido que ganaron el domingo pasado ante los Jets de Nueva York.
Brown se quitó la camiseta, las hombreras, la camiseta y los guantes, luego abandonó el campo después de un intercambio con el entrenador Bruce Arians, quien luego dijo que el jugador ya no era parte del equipo.
Brown, quien tiene un largo historial de comportamiento problemático dentro y fuera del campo, incluido el haber sido acusado por dos mujeres de agresión sexual, dijo que se fue, arrojó parte de su equipo a las gradas y saludó a los fanáticos del MetLife Stadium en East Rutherford, Nueva Jersey, después de que fue cortado por negarse a volver al juego debido a su lesión de tobillo.
EL COMUNICADO
“Si bien Antonio recibió tratamiento en el tobillo y se incluyó en el informe de lesiones la semana previa al juego del domingo pasado, nuestro equipo médico lo autorizó para jugar antes del comienzo del juego y en ningún momento durante el juego le indicó a nuestro personal médico que no podía jugar“, dijeron los Buccaneers en un comunicado.
“Hemos intentado, varias veces a lo largo de esta semana, programar una evaluación por parte de un especialista en ortopedia externo, pero Antonio no ha cumplido“, agrega el comunicado. “Mantener la salud y el bienestar de nuestros jugadores es de suma importancia para nuestra organización”.
PRUEBAS
Aunque no especificó qué tobillo se lesionó, Brown, a través de un comunicado emitido por su abogado el miércoles, dijo que una resonancia magnética realizada el día después del juego mostró fragmentos de huesos rotos, una rotura de ligamentos y pérdida de cartílago “que son más que dolorosos. Se puede ver el hueso abultado desde el exterior”.
Arians dijo el lunes que Brown no afirmó que estaba lesionado cuando se negó a seguir jugando contra los Jets. El entrenador se negó a discutir los detalles de la conversación en la banda e insistió en que “no tenía ni idea” de por qué Brown reaccionó de esa manera.
A pesar de decir después del partido que Brown ya no formaba parte de los campeones defensores del Super Bowl, el receptor de 33 años había permanecido en la lista. El informe de lesiones del miércoles señaló que la ausencia de Brown de la práctica “no estuvo relacionada con una lesión, sino que fue personal”.