Con canteranos, con suplentes, como sea, pero el Campeón América se impuso 0-1 al Querétaro en el estadio de La Corregidora, por lo que los jóvenes de las Águilas demostraron gran personalidad para encarar el compromiso y conseguir tres puntos valiosos en el primer juego del Clausura 2025 con miras a que el equipo busque el tetracampeonato.
El cuadro azulcrema ya había anunciado que no jugará las dos primeras jornadas con sus titulares. Por ello, en la oncena inicial que saltó a la cancha de La Corregidora, tan sólo el portero Alfonso Cota, el defensa Néstor Araujo y el mediocampista Erick Sánchez eran los elementos de experiencia, mientras que el resto fueron canteranos.
Pero a pesar de la inexperiencia, los jóvenes americanistas impusieron condiciones, cercaron al rival en su área y generaron peligro al frente: Aarón Arredondo metió un potente disparo directo al travesaño al 19’, mientras que una gran jugada grupal fue coronada por un tiro raso del ‘Chiquito’ Sánchez al 37’.
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Pero después llegó el momento que cambió el encuentro. Un amonestado Franco Russo le hizo una entrada temeraria por detrás a Erick Sánchez, el silbante ni falta había marcado, pero fue llamado por el VAR y cambió su decisión para mostrar la tarjeta roja al 42’.
Después, el portero de los Gallos, Guillermo Allison, le tapó un par de disparos al ‘Chiquito’ Sánchez, pero el mediocampista del América no se rindió, comando un contragolpe, abrió el balón para Miguel Ramírez por la izquierda, este mandó un pase a segundo poste para que Antonio Álvarez empujara el 0-1 al 64’.
El América falló una muy clara oportunidad ante el arco en los zapatos de Dagoberto Espinoza al 71’. El Querétaro pudo encontrar el empate al 91’, pero Antonio de María alargó el balón cuando entraba solo al área y fue desarmado por el portero Cota.
La polémica se suscitó al 93’ cuando el esférico le pegó en los brazos a Miguel Vázquez, defensa de las Águilas, quien los llevaba pegados a la espalda; sin embargo, ni el silbante ni el VAR consideraron una posición antinatural y se terminó por decretar la victoria de los polluelos azulcremas.