La futbolista mexicoamericana Lucía Yáñez reabrió sus redes sociales para publicar un comunicado en el que contó su versión del acoso que sufrió desde la temporada pasada y que aumentó hasta llegar a agresiones a su domicilio. por lo que aseguró que el Club Puebla “mintió” al afirmar que su salida de la institución fue “por motivos personales". 

En un extenso texto de dos cuartillas que aparece en su cuenta de Instagram, Yáñez se muestra agradecida con el Puebla por abrirle las puertas de la Liga MX Femenil tras ficharla en enero pasado. Y aunque revela que sí la acompañaron en las denuncias de los perfiles de redes sociales apócrifos que se crearon para acosarla, al final no se logró dar con los responsables, obligándola a dejar el Club y el país.

“Quiero comenzar agradeciendo al club Puebla por abrirme las puertas de la Liga MX el pasado enero. Sin embargo, tras el comunicado del equipo publicado anoche me veo obligada a decir que el club mintió en lo que derivó en mi renuncia al equipo. 

“Es algo que empezó desde la temporada pasada con acoso, hostigamiento, bullying y difamaciones en redes sociales. Por ello lo hice del conocimiento a la directora técnica y directiva, buscando su apoyo del cual sólo encontré un apoyo verbal diciéndome que contaba con ellos”, señala el escrito de Yáñez. 

“El acoso siguió y nuevamente busqué a la directiva, la cual me llevó con el equipo de redes sociales del club, bloquearon a los perfiles que me hostigaban y a los perfiles que se hacía pasar por mí hablando mal de la afición poblana, sin embargo sólo lo hicieron por un periodo de tiempo ya que los ataques siguieron, los cuales están a la vista en el fan page del club”, agrega.

ATAQUE

Yáñez ratifica la versión presentada por W Deportes, en la que se asegura que su domicilio sufrió un ataque violento con piedras que rompieron varios cristales.

“El día 26 de marzo, las ventanas de la que era mi casa fueron atacadas con piedras. Para mi segundo torneo la situación se agravó al grado de que al finalizar la jornada uno contra Monterrey se lanzaron a la tribuna cientos de volantes difamatorios. 

“Pedí tener acceso a las cámaras de seguridad del estadio y me dijeron que sí, pero nunca lo hicieron. Su solución fue darme dos días libres para que aclarara mi mente y la directiva me pidió que fuera muy cuidadosa con mis redes sociales, un tiempo se mantuvieron en privado hasta ahora, hasta que esto pasara, al igual que le dijera mi familia que ya no comentara nada en la fan page del club". 

SIN APOYO

La futbolista asegura que dejaron de convocarla a los partidos, argumentando que esa era la mejor forma de protegerla y así no se agravara el problema. 

“Tengo la grabación en la que un directivo que dijo que al ser mayor de edad, yo fuera sola denunciar ante la Fiscalía General de Puebla. 

“El mejor apoyo que encontré fue por medio de dos aficionados que demostraron interés al punto de acompañarme a la fiscalía a realizar la denuncia correspondiente”, indicó. 

DESPROTEGIDA

Yáñez agregó que pese a presentar pruebas y testigos, la fiscalía del Estado no le aseguró que el caso se que el caso pudiera proceder. 

“El 8 de septiembre expuse la directiva que por la situación del acoso, yo ya no podía seguir en Puebla ni estar sola y sentirme totalmente desprotegida. 

“Su respuesta fue que entendían y sabían lo afectada que estaba ofrecieron darme de baja, pero por ende no podrían pagar los dos meses que restaban de sueldo es así como se dio mi salida y no por motivos personales como aseguró el club.

AUDIENCIA

Con la intención de que este tipo de casos no se repitan, Yáñez solicitó a la presidenta de la Liga MX Femenil, Mariana Gutiérrez, una audiencia para que su caso sea escuchado y analizado.

“Por último. Espero de todo corazón que haber levantado la voz no me cierre las puertas en el fútbol femenil mexicano. Mi sueño desde niña ha sido tener una carrera profesional postdata. Siempre llevaré la franja una franja en mi corazón”, cerró el escrito.