La declaración que hizo Dani Alves ante la jueza para pedir obtener su libertad condicional tras permanecer en prisión preventiva desde febrero pasado se filtró en algunos medios de España, que revelaron que el futbolista brasileño se consideró a sí mismo "víctima de las ganas que ella tenía", en referencia a la mujer que lo acusa de violación.

En la última de sus versiones de los hechos por los que fue acusado de agresión sexual, difundidas por la Cadena SER española, Alves aseguró que él sólo correspondió a "las ganas" que tenía la presunta víctima.

La transcripción escrita de su declaración describe, supuestamente, la confesión de Alves acerca de que ni él ni el mesero del lugar le insistieron a la víctima para que lo acompañara en su mesa, pues insistió en que "todo fue consensuado".

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"Esas chicas vinieron a nuestro reservado, pero nosotros no insistimos, ni el camarero a ellas. Noté su buena disposición por la manera cómo bailaba, cómo se acercaba a mí. Sugerí trasladar todo eso al baño, me dijo que sí, que no había problema. Le dije que yo iba primero y que la esperaría dentro", relata Alves, de acuerdo con el audio filtrado.

Según la fuente citada, Alves se besó con la presunta víctima, intercambiaron 'toqueteos' y entraron al baño, donde ella le habría hecho una felación, después tuvieron relaciones sexuales y, al terminar, él le habría dicho que saldría primero, hecho que supuestamente no le gustó a ella y por esto "inventó todo".

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"Si la hubiera visto en la salida llorando, la hubiese parado para preguntarle qué le había pasado, porque hasta entonces todo estaba bien, dentro de lo que queríamos. Yo fui simplemente un víctima de las ganas que ella tenía", sentenció Alves, exjugador de los Pumas de México.