Aficionados de Rayados de Monterrey denunciaron en redes sociales que sufrieron abuso por parte de elementos de seguridad y policías en el Estadio Kraken de Mazatlán, supuestamente por festejar los goles de su equipo, que se impuso 0-2 la noche del viernes.
Según se aprecia en videos que circulan en redes sociales, los aficionados de Monterrey que hicieron el viaje a Mazatlán reciben golpes por elementos de seguridad y policías en las tribunas.
Las versiones de los fans regiomontanos coinciden en señalar que mientras celebraban los goles de su equipo, los elementos de seguridad los agredieron verbalmente, pero rápidamente pasaron a las agresiones físicas.
Algunos lograron grabar el exceso de fuerza de los guardias de Mazatlán, pese a que algunos elementos policíacos se los impedían.
TESTIMONIO
Uno de los aificionados agredidos, identificado como Alejandro, testificó ante una cadena de radio de Monterrey que la agresión ocurrió cuando estaba en el baño.
"Todo golpeado, camisa rota, me sacaron enfrente de mi madre, de mi chava y golpearon a varios solo por estar parados, por cualquier cosa te sacaban del estadio y te golpeaban".
El hecho ocurrió antes del segundo gol del Monterrey, el cual no vio porque la seguridad se lo llevó y lo golpeó, según explicó, hasta que su mamá fue a ayudarlo.
"A mí fue antes del segundo gol, de hecho en el segundo gol yo estaba en el pasillo y cuando me estaban golpeando, afortunadamente llegó mi madre y me dejaron libre. Hubo varia gente detenida, por la nada".
RESURGE VIOLENCIA
Este hecho coincide con las agresiones que sufrieron aficionados de León antes del partido ante Xolos en Tijuana.
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En esos videos se aprecian las golpizas que reciben los fans visitantes, mientras los cuerpos de seguridad brillan por su ausencia.
Ambos hechos ocurren en la Jornada 16 del Clausura 2023, justo cuando la Liga MX anunció que el registro de aficionados con el Fan ID es obligatorio, un recurso que se impuso para intentar frenar los actos de violencia, que llegaron a su punto máximo el año pasado en Querétaro, donde la agresión a aficionados del Atlas generó uno de los episodios más graves en la historia del futbol mexicano.