Donovan Carrillo recordó que antes de incursionar en el patinaje artístico, su gran pasión era el futbol, deporte que quiso practicar por su admiración por Andrés Guardado, ya que su padre le inculcó una fuerte afición por el Atlas.
"Soy rojinegro de corazón desde muy chico. Mi papá me inculcó un gran amor por el Atlas y, en general, por parte de la familia de mi papá, somos atlistas", comentó Carrillo en entrevista con Marca.
Donovan, quien nació en Zapopan, Jalisco, pero después cambió su residencia a León, Guanajuato, recordó cómo creció su afición por el Atlas y se volvió un admirador de Andrés Guardado, quien recientemente se convirtió en el mexicano con más partidos en Europa.
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"Era muy pequeño, pero me tocó ver jugar varias veces a Andrés Guardado y era totalmente admirable.
"Debutó muy chico, recuerdo que a los 17 años. Él es una figura total del deporte y del futbol; una total admiración", explicó Donovan, quien buscó practicar este deporte e incluso hizo pruebas en el Atlas, pero reconoció que “no era lo suyo”.
"En ese tiempo, a mí me apasionaba muchísimo el futbol. Me gustaba jugar como delantero, pero la verdad es que nunca se me dio. Me llevaron a jugar ligas infantiles, pero me di cuenta que no era lo mío. Me encantaba, pero no.
"Antes de entrar al patinaje artístico, pasé por la gimnasia, por los clavados; y llegué a competir en estos deportes en Olimpiadas Nacionales, hasta que conocí el patinaje y ahí fue donde realmente encontré mi pasión y algo que me llenara", reveló Carrillo.
GUARDADO RESPONDE
Con una publicación en Twitter, Andrés Guardado agradeció el gesto de Donovan Carrillo, a quien garantizó el éxito en su prometedora carrera.
“Una admiración que alguien como tu @DonovanDCarr me vea como una figura, un fuerte abrazo, eres una promesa mexicana que sin duda dará mucho de que hablar, éxito!!”, escribió el mexicano del Betis.