Xolos de Tijuana reaccionaron rabiosos en la segunda parte y se repuso de un 0-2 ante Rayados, que consintió a su rival y lo dejó vivir, al grado de que el equipo de la frontera estuvo cerca de conseguir una voltereta, pero solamente se conformó con el empate 2-2 en casa, gracias a un gol de Mauro Manotas.

Rayados se fue al frente con el gol 100 de Funes Mori en la Liga MX, en el minuto 18, cuando definió con un tiro desde fuera que entró colocado cerca del poste izquierdo de la portería de Xolos, tras recibir un regalo de Loroña, quien falló al intentar devolver el balón a su arco.

Tijuana tuvo sus opciones, una de las más claras frustrada por Andrada a un tiro potente de Christian Rivera en el 27. Esa presión no afectó mucho a Rayados, que continuó con un dominio sostenido.

Funes Mori intentó engañar al árbitro y recibió la amonestacion por tirarse un clavado en el área. Pero Carlos Rodríguez hizo olvidar todo con un golazo para el 0-2 de Rayados en el minuto 37, un tiro bombeado que dejó parado al portero Orozco.

REACCIÓN RABIOSA

Para fortuna de Xolos, Vladimir Loroña se repuso de su falla en el 0-1 y acercó a Tijuana 1-2 en el 39, con un tiro potente que pegó en el travesaño y luego entró al marco.

El segundo tiempo se mantuvo con el mismo ritmo, con Monterrey consintiendo a su rival, mientras Tijuana intentaba imprimir más dinamismo, lo cual logró con el ingreso del ecuatoriano Fidel Martínez.

Y fue él quien provocó el mejor acercamiento, e incluso terminó en gol, pero se anuló por una falta previa.

Javier Aguirre decidió cerrar el partido en el 77, cuando sacó a Funes Mori y a Poncho González. Con Joe Campbell intentó tener más velocidad en el ataque.

Por su parte, Manotas sacó un tiro al poste que alertaba de lo que tendría que sufrir Rayados en la recta final.

Y así fue. Manotas no desperdició la siguiente opción y marcó el 2-2 en el 82, con un tiro desde fuera del área que entró colocado cerca del poste derecho de Andrada, suficiente para los rabiosos Xolos, que rescataron un punto ante unos Rayados que pagaron su exceso de confianza.