El exjugador del América, Renato Ibarra, quien el pasado 5 de marzo fue detenido por presunta violencia familiar contra su expareja Lucely Chalá, consideró que ha sido criticado "muy duro" por los medios de comunicación, al tiempo de asegurar que "no hubo agresión".
El ecuatoriano enfrentó acusaciones de tentativa de feminicidio y tentativa de aborto, pues Chalá está embarazada; sin embargo, pese a que estuvo una semana en el Reclusorio Oriente, salió luego de que su exmujer retiró los cargos, y ahora enfrenta en libertad el proceso de violencia familiar.
"He visto publicaciones que me han dado duro y de periodistas grandes, pero así es esto y me toca aguantar todo. Además, injustamente porque no hubo agresión a mi ex pareja.
"Me ha dolido un poco el cómo ha manejado la prensa todo esto. Todo es muy injusto. Tampoco me hago la víctima de lo que pasó, pero tengo que aclarar que nunca hubo agresión. Hubo un problema familiar, pero nunca agredí a mi ex pareja", dijo Ibarra en entrevista con ESPN.
Luego del episodio que vivió, el América decidió dar por terminada la relación laboral con el mediocampista, quien por ahora se mantiene en México y entrena por su cuenta, a la espera de que cuando se abra el mercado de pases y se reanude el futbol, surja algún equipo interesado en sus servicios.