Camilo Nuin, jugador de 18 años de la reserva de San Telmo de la Segunda División de Argentina, falleció el miércoles mientras se realizaba una operación de ligamentos cruzados de la rodilla en la clínica Espora de Adrogué, en donde el padre del futbolista acusó de negligencia médica.

Roberto Nuin, progenitor del jugador de San Telmo, realizó un dramático relato de los hechos que terminaron con la vida de su hijo: “Era una intervención programada con un cirujano en quien él confiaba. Vinimos acá, nos despertamos lo más bien, hablamos de los partidos del Mundial de Clubes y veníamos riéndonos en el auto”, externó a Telenoche.

“Entró al quirófano y a la hora y pico me dicen que se complicó, que lo están reanimando. Yo no entendía. ¿Cómo se va a complicar? ¿Estás reanimando a una persona que se está operando de la rodilla? Automáticamente sale otro de adentro y me dice que se murió. Entré en un aturdimiento. Vi a la mamá en el piso. Le pregunté al médico qué pasó y por qué. No recuerdo las respuestas”, añadió.

La autopsia se tenía planeada para el mismo miércoles; sin embargo, la familia pidió un perito de parte en el procedimiento que se llevará a cabo este jueves y solicitó a la Fiscalía número 10 de Lomas de Zamora que investigara el fallecimiento tras conocer la versión del cirujano.

“Él fue el único que habló con nosotros. Dijo que cuando estaba sacando el segundo injerto le dijeron que parara porque había entrado en paro. Él no entendía por qué. Se rumoraba que fue un error del anestesista o de la aplicación de la anestesia. No lo puedo certificar hasta después de la autopsia. Voy a ir hasta las últimas consecuencias para saber qué pasó. Pienso que fue mala praxis”, añadió.

Y aunque saca fuerza de donde puede para seguir adelante, el padre del fallecido jugador externó que pidió ver el cuerpo de su hijo, no podía dar crédito a que la vida se le terminara con apenas 18 años y con un futuro prometedor dentro del balompié.

“Lo abracé, le di unos besos y le prometí unas cosas que sé que me hubiese pedido con respecto a su hermana y sus abuelos. También le dije que lo iba a recordar, que lo iba a necesitar, que la vida ya no tiene sentido para mí, pero que no iba a dejar a sus seres queridos sin cuidado. Se lo prometí y voy a tratar de cumplirlo, pero no puedo describir lo que se siente por dentro. Es un dolor desgarrador. Siento que estoy parado, pero estoy muerto”, sentenció.