Marcos Llorente, jugador del Atlético de Madrid, levantó la voz para manifestar su inconformidad por las altas temperaturas en que se están disputando los partidos en el Mundial de Clubes que se lleva a cabo en Estados Unidos.
El conjunto colchonero debutó el domingo pasado con derrota 4-0 ante el París Saint-Germain en un partido que se llevó a cabo en el Rose Bowl, de Pasadena, California, con un clima de aproximadamente 30 grados y una humedad del 60 por ciento, de acuerdo con distintos reportes.
De hecho el juego se detuvo al minuto 25 para que los futbolistas de ambos clubes se hidrataran, debido a que en Europa no están acostumbrados a jugar con calor extremo.
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“Es imposible (jugar), es un calor terrible, yo tenía los dedos de los pies que las uñas me dolían, no podía frenar y arrancar. Es increíble, pero como es para todos igual, para todos lo mismo, no hay queja", dijo visiblemente molesto el español.
Luis Enrique, técnico del PSG reciente campeón de la Champions League, también se pronunció sobre las altas temperaturas: “El partido ha estado claramente marcado por la temperatura. Está muy bien el horario para que en Europa lo vean, pero los equipos se resienten”, señaló.
Javi Galán, jugador colchonero, se quejó por lo mismo: "Es un calor asfixiante, el campo está seco, no estamos acostumbrados a jugar a estas horas. No es excusa, al final va a ser igual para todos, hay que aclimatarse", dijo.
Aunado a los climas calurosos, la novedosa competencia que por primera vez en su historia tiene a 32 participantes, ha presentado en sus primeros dos días entradas muy pobres en los diferentes estadios, lo que en algunos casos ha sido atribuido a las redadas contra inmigrantes ordenadas por el presidente Donald Trump.