Aunque parecía sacudirse la severa crisis de resultados, el Manchester City aún no puede dar dos pasos seguidos sin tambalear, eso lo demostró tras perder 1-0 ante el Nottingham Forest y sumar su novena derrota esta temporada en la Premier League, lo que es su peor registro en los últimos seis años.
El equipo de Pep Guardiola, ciertamente, no logrará su quinto título consecutivo, el City está 20 puntos detrás del líder Liverpool, con 10 partidos restantes, y tiene una dura batalla por delante sólo para terminar entre los cinco primeros de la liga, lo que debería ser suficiente para clasificar a la Champions.
Caso contrario al del Nottingham Forest, que sorprendió al Manchester City con un tanto de Callum Hudson-Odoi al 83’, en la recta final de partido y se afianzó en la tercera posición con 51 puntos, cuatro por encima de los Citizens.
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Los del portugués Nuno Espirito Santo consiguieron su primera victoria contra un vigente campeón de la Premier League desde 1994 y, a falta de que juegue el Chelsea contra el Leicester City, tienen una ventaja de cinco puntos sobre la quinta plaza.
El Forest, además, venía de una racha de tres partidos sin ganar, con el consuelo de haber conseguido la clasificación a los cuartos de final de la FA Cup. Sin embargo, este encuentro parecía un tren definitivo para demostrar que pueden estar el año que viene en la Champions o lo contrario, que la temporada se les estaba haciendo larga.
Pero el Forest consiguió el partido que quería. Frenó durante todo el encuentro a un City obligado a atacar sin colmillo y cuya mejor ocasión nació de un disparo de Nico González al palo.
Los 'Sky Blues' tenían muchos problemas para generar, Erling Haaland casi ni tocó la pelota en todo el partido y su protagonismo en ataque se limitó a los ataques aislados de Savinho y los infructuosos de Jeremy Doku, que tuvo que cambiar de banda varias veces durante el encuentro hasta darse cuenta de que no lograba nada ante los dos laterales.
En un duelo equilibrado, pero siempre con la sensación de que era el Forest el que lo tenía más controlado, Morgan Gibbs-White lo desestabilizó con un cambio de orientación al ver el hueco que tenía Hudson-Odoi por la banda derecha. Había mucho espacio entre el atacante y un Josko Gvardiol que sólo aguardó.
Gibbs-White le sirvió una pelota preciosa y Hudson-Odoi le ganó el duelo a su marcador, para definir con un disparo al primer poste en el que el portero Ederson, que ya había salvado el 1-0 minutos antes en un remate de Anthony Elanga, pudo hacer mucho más.
El gol hizo explotar al City Ground, que está viviendo una temporada de ensueño y ayudó a que el Forest aguantara el asalto final de un City que rozó el empate en un disparo de Mateo Kovacic desde fuera del área. Fue la última de los de Pep Guardiola, que son cuartos, con 47 puntos, y pueden caer de esa cuarta plaza si el Chelsea gana al Leicester City este domingo.
Sin embargo, la posibilidad de que la Premier tenga una plaza extra la temporada que viene amplía sus opciones de no perderse la Champions.
Con diez partidos por delante, el Forest tiene ya 51 puntos, cuatro por encima del City, cinco frente al Chelsea y siete respecto al Newcastle United.