El derbi entre Real Madrid y Atlético se jugó con más intensidad fuera de la cancha en los días previos que este sábado en el Santiago Bernabéu, al definirse con un empate 1-1 que permite a los merengues conservar el liderato de LaLiga, mientras los colchoneros siguen a uno de alcanzarlos.
El Real Madrid salió a comerse el balón y generó los primeros acercamientos, aunque sin real peligro en la portería que defendió Jan Oblak, si acaso un disparo abierto de Vinícius tras robar un balón en el minuto 20.
Pero el dominio territorial ante un equipo como el Atlético no sirve de mucho. El juego, que se calentó en las semanas previas por las quejas del Real Madrid contra el arbitraje y las burlas de los rojiblancos, tuvo precisamente un punto controversial en el minuto 35, cuando un pisotón de Tchouaméni en el área contra Samuel Lino se marcó como penalti tras revisarse en el VAR.
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El argentino Julián Álvarez tomó el balón para ejecutar la falta y lo hizo con total sangre fría, al hacerlo al estilo ‘Panenka’, con un toque suave al centro mientras Courtois se lanzaba a su izquierda.
REACCIÓN
El Real Madrid no modificó nada, ni su formación ni su actitud, lo que le permitió lograr el empate 1-1 en el arranque del segundo tiempo, cuando Mbappé recibió un balón perdido en el área y remató sin oposición pegado al poste izquierdo de la portería.
Simeone buscó la reacción desde la banca, al enviar a Molina, Mandava y Koke. Por poco funciona, pero la jugada que buscó Llorente por la derecha no terminó con un buen pase a Álvarez dentro del área.
El Real Madrid presentaba mejores argumentos para ser el vencedor, pero ese era el guion esperado en el Bernabéu, con el Atlético aguantando paciente atrás una oportunidad para volver a hacer daño.
Al final, las opciones fueron escasas y el empate 1-1 deja al Real Madrid como líder, con 50 puntos, por 49 del Atlético. El gran beneficiado es el Barcelona, que juega mañana ante Sevilla y puede acercarse a uno de los colchoneros en caso de ganar.