El partido del Athletic de Bilbao en el campo del Espanyol por LaLiga española se detuvo temporalmente después de que el delantero visitante Iñaki Williams denunció insultos racistas contra su compañero Maroan Sannadi en el empate 1-1.
El incidente se produjo en la primera parte, cuando Williams informó al árbitro Guillermo Cuadra Fernández que aficionados del Espanyol habían insultado a Sannadi, de padres marroquíes.
“A Maroan le han insultado puto moro, no es la primera vez que pasa aquí, a mí ya me pasó años atrás, creo que eso no debe empañar a la afición del Espanyol. El árbitro actuó muy bien, hay que darle visibilidad a esto y castigar a los autores”, indicó Iñaki Williams una vez que acabó el encuentro.
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El partido se detuvo en el minuto 16, cuando el árbitro discutió el asunto con los dos capitanes y el delegado del partido.
“Hay que recordar que la legislación sobre prevención de la violencia en el deporte prohíbe y sanciona la participación activa en actos violentos, xenófobos, homófobos o racistas”, decía un mensaje en la pantalla del estadio condenando el racismo.
Los medios de comunicación españoles informaron que el partido se detuvo durante tres minutos como parte del protocolo antirracista, y se hicieron anuncios pidiendo al público que dejara de entonar cánticos. El árbitro advirtió que detendría el partido si se repetía el incidente.
Tras reanudarse el cotejo, Roberto Fernández, del Espanyol, marcó en el minuto 62 y Oihan Sancet empató en el 77’. Ambas escuadras condenaron los insultos.
El delantero del Real Madrid, Vinícius, afirmó en septiembre que España debería ser despojada de su derecho a albergar la Copa Mundial del 2030, a menos que se hicieran progresos significativos en la lucha contra el racismo.
La Federación Española de Futbol y LaLiga han tomado medidas para hacer frente al aumento de los insultos racistas, incluido el cierre parcial de estadios.
Con información de Reuters.