EFE.- Tres oportunos goles de Phil Foden al Aston Villa encaminaron la goleada 4-1 del Manchester City, otra vez vencedor en un duelo de la Premier después de dos empates seguidos.
El City de Pep Guardiola sigue enchufado en la pelea por el título inglés. A falta de que el Liverpool se enfrente al Sheffield el jueves para completar la jornada, el campeón sólo tiene delante al Arsenal, que ganó 2-0 al Luton. Está igualado con el Liverpool. Todo sigue en el aire. Ahora, en un solo punto.
El Aston Villa fue incapaz de frenar la goleada sufrida en el Etihad y a Phil Foden, el tipo más en forma del Manchester City. El cuadro de Unai Emery sigue cuarto pero está a tiro del Tottenham que le puede arrebatar el puesto Champions.
OBLIGACIÓN
Respondió el Manchester City ante una doble obligación, la de ganar después de dos empates consecutivos ante sus rivales directos por la Premier y la necesidad de vencer a uno de los cinco primeros clasificados. Al séptimo intento lo logró. En el Etihad, con Pep Guardiola midiendo el desgaste de sus referentes. Con De Bruyne y Haaland suplentes por el agobio de disputar dos partidos mientras su rival en Champions, el Real Madrid, reserva fuerzas.
Después de romper con el empate sin goles ante el Arsenal una racha histórica de 57 partidos seguidos marcando en el Etihad, no tardó en encontrar premio a su salida imponente.
El dominio en campo contrario del City permitió a Rodri soltarse en ataque. Avisó con un zurdazo detenido abajo por Olsen. Y encontró el gol arriba, de diestra, apareciendo por sorpresa a los once minutos para enganchar el pase raso de Doku.
Sorprendió con velocidad el Aston Villa, lanzó una pared John Duran con Rogers, se aprovechó de la lentitud de Rubén Dias y definió raso cruzado con calidad. Imposible para Ortega. Sin embargo, el golpe no descentró al City. Volcó su juego a la zona de Doku y mereció el premio antes del descanso.
TRIPLETE
Foden, con una falta en la que se abrió la barrera, permitió a su equipo marcharse al vestuario mandando. Incluso con una ventaja que pudo ser mayor si Olsen no hubiera sacado arriba el cabezazo a placer de Julián.
Después se desató el City. Irrumpió Foden para frenar la insurrección de los villanos.
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Primero, desde la media luna, tiró raso, de primera intención, un pase de Rodri que realizó una estupenda jugada. Después, en el 70, sentenció el choque al culminar un robo de balón gracias a la presión y volver a batir a Olsen tras recibir el balón de Julián Álvarez.