AP.- Antes de otorgar a Arabia Saudita la sede de la Copa del Mundo del 2034, la FIFA aprobó la calidad de su candidatura, según un reporte de 110 páginas dado a conocer y que señaló mayores riesgos relacionados con los derechos humanos en el reino petrolero.
El equipo de inspección interno de la FIFA señaló que Arabia Saudita debe invertir en “esfuerzo y tiempo significativo” para cumplir con las promesas para el torneo que cumplan con los estándares internacionales, los cuales fueron ampliamente criticados este año en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La candidatura árabe también fue calificada por el personal de la FIFA como de “riesgo medio” debido los enormes proyectos de construcción para edificar la mayoría de los 15 estadios y docenas de nuevos hoteles necesarios, además de elegir los meses para jugar el torneo de 48 equipos y 104 partidos.
Poco después de la medianoche, hora local, la FIFA publicó una evaluación obligatoria del proyecto saudita, que es el único candidato desde que se inició un proceso de licitación acelerado inesperadamente en octubre del año pasado. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha establecido fuertes lazos en los últimos años con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán.
En una reunión en línea programada de 211 federaciones nacionales de futbol el 11 de diciembre, la FIFA les pedirá que aclamen sin una votación detallada tanto a Arabia Saudita para la Copa Mundial 2034, a la cual solo podían postularse miembros de Asia y Oceanía, así como la candidatura conjunta de España-Portugal-Marruecos para la edición de 2030. Ese proyecto también otorga un partido a cada uno de Argentina, Paraguay y Uruguay, que fue el anfitrión original de la Copa del Mundo en 1930.
Sindicatos, grupos de derechos humanos y abogados han expresado preocupaciones sobre quién trabajará en los proyectos de construcción sauditas y qué protecciones legales tendrán en el sistema de patrocinio ‘kafala’ que vincula a los trabajadores migrantes con su empleador. Dos senadores de Estados Unidos instaron este mes a la FIFA a encontrar un anfitrión diferente para 2034.
El informe de la FIFA dijo que “es importante señalar que la candidatura implica oportunidades significativas para un impacto positivo en los derechos humanos”.
Las preocupaciones sobre una Copa del Mundo organizada por Arabia Saudita incluyen que se repitan los problemas vistos en los 12 años previos al Mundial de Qatar 2022.
El país qatarí necesitó importar cientos de miles de trabajadores para laborar en el calor extremo y con protecciones legales limitadas. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), respaldada por la ONU, se alió con Qatar mientras el sistema kafala era modernizado, aunque más lento y con un menor impacto de lo que querían los sindicatos y las ONG.
La FIFA dijo que Arabia prometió “el establecimiento de sistemas robustos de bienestar de los trabajadores para proteger a los trabajadores conectados con la infraestructura del torneo”. La candidatura saudita se ha comprometido a trabajar con la OIT, pero no con sindicatos internacionales ni grupos de derechos.
“Como se esperaba, la evaluación de la FIFA de la candidatura de Arabia Saudita para la Copa del Mundo es un encubrimiento asombroso del atroz historial de derechos humanos del país”, dijo el sábado en un comunicado Amnistía Internacional, con sede en Londres.
La Copa del Mundo de 32 equipos en Qatar se jugó en solo 28 días entre noviembre y diciembre, fuera del tiempo tradicional de junio-julio cuando la temperatura en la región supera regularmente los 40 grados.
La franja de noviembre-diciembre para una Copa del Mundo de 48 equipos en 38 días sería difícil para Arabia Saudita. Riad está organizando los Juegos Asiáticos multideportivos en las primeras dos semanas de diciembre de 2034 y el mes sagrado de Ramadán también se extiende desde mediados de noviembre hasta mediados de diciembre.
Otro choque para los deportes internacionales en 2034 son los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en febrero de ese año en Salt Lake City, Utah.
En cuanto a los problemas climáticos, la FIFA señaló que la Copa del Mundo saudita tendrá “una dependencia del transporte aéreo” entre las cinco ciudades propuestas: Riad, Jeddah, Al Khobar, Abha y Neom.
Ha habido especulaciones de que Arabia Saudita podría eventualmente ceder algunos de los 104 partidos a estados y emiratos vecinos.
Sobre las perspectivas financieras para la FIFA, el informe de inspección citó una “posición comercial fuerte” con una “huella de hospitalidad sustancial propuesta”.
La FIFA dijo que puso un límite del 25 por ciento de las entradas ofrecidas para paquetes de hospitalidad corporativa en los estadios que van desde una capacidad de 46 mil hasta 92 mil asientos para el planeado Estadio Internacional Rey Salman en Riad que albergará la final.
La FIFA firmó un patrocinio para la Copa del Mundo en abril con la empresa petrolera saudita Aramco y se esperan más acuerdos tras la victoria del 11 de diciembre, incluido para el torneo de la Copa Mundial de Clubes que se relanza el próximo junio en Estados Unidos.