EFE.- Raheem Sterling se desató y con un triplete y participación activa en el otro, encauzó el camino del triunfo en Carrow Road al Manchester City, para una goleada 0-4 que no resintió la presión a la que le pretendió someter el Liverpool con su triunfo del jueves ante el Leicester.
El Liverpool recortó la distancia en la clasificación. Pero no le afectó al Manchester City que superó con solvencia al Norwich para volver a elevar a doce puntos la diferencia en la tabla con una goleada incontestable. Eso sí, el equipo del español Pep Guardiola lleva dos partidos más que su principal perseguidor.
IRRESISTIBLE
Arrinconó desde el principio al conjunto de Dean Smith que va a sufrir para mantener la categoría. Es antepenúltimo, en zona de descenso. Parecía haber reaccionado con sus dos victorias y un empate en sus últimos tres compromisos. Pero volvió a las andadas contra el líder.
Los ‘canarios’ resistieron media hora. Lo que tardó Sterling en apretar el acelerador. Fue en una internada de Kyle Walker desde la derecha como la pelota le llegó a Sterling en el otro vértice del área. Paró el balón, se hizo un espacio y con un gran tiro batió a Angus Gunn.
El segundo llegó al inicio de la segunda parte. Condujo la pelota el internacional inglés por la izquierda y se lo cedió a Ilkay Gundogan que lo envió al área. Lo recogió Phil Foden que, al segundo intento, marcó.
El tercero llegó a veinte del final. Nació en un saque de esquina. Foden envió la pelota que aprovechó Rubén Dias para dejar la pelota a placer de Sterling que, de cabeza, volvió a anotar.
TRIPLETE
La gran tarde del atacante citizen se alargó en el tramo final, cuando una falta dentro del área de Grant Hanley fue sancionada con penalti. Lo lanzó y lo falló Sterling que aprovechó el rechace para volver a llevar la pelota a la red y redondear la goleada visitante con su triplete para mantener en la cima al Manchester City.
Con el choque resuelto Guardiola empezó a dosificar y a pensar en el retorno a la Liga de Campeones y en el compromiso del martes contra el Sporting en la ida de los octavos. El Norwich, al que se le aleja la permanencia, hacía tiempo que había bajado los brazos.