La magia que siempre acompañó a Ronaldinho cuando tenía el balón en los pies se ha desvanecido y la sonrisa que esbozaba en las canchas está apagada y hoy, en su cumpleaños 41, parece que tiene pocos motivos para celebrar.
El 2020 afectó a todo el mundo, pero se ensañó un poco con Ronaldinho, quien primero se involucró en un acto de presunta corrupción y terminó en la cárcel junto a su hermano, y luego, tras quedar libre de cargos, perdió a su madre por Covid-19.
Esa misma sonrisa que conquistó al mundo a finales de los 90 y principios del nuevo siglo está perdida entre los excesos, el alcohol y la depresión, según reportes recientes.
La trayectoria de Ronaldinho como futbolista se puede recitar de memoria. Después de debutar en el Gremio de Porto Alegre, fue convocado a la selección brasileña que jugó la Copa Confederaciones en 1999 y se convirtió en la figura, aunque perdió la final ante México.
Tras brillar en su país y con su selección, llegó la oportunidad de mostrar toda su magia en Europa, a la que conquistó con esa sonrisa sincera y enigmática, pues pocos se entendía que lo mejor de Ronaldinho era que se divertía jugando, sin importar la trascendencia o dificultad del partido.
Llegó en 2001 al PSG y en 2002 llevó a Brasil a ganar su quinto Mundial, lo que lo proyectó al Barcelona, donde también dejaría una huella imborrable, al ganar el Balón de Oro en 2005 y apadrinar el debut de Lionel Messi, a quien le cedería la estafeta cuando se marchó en 2008.
GALLO FELIZ
Milan, Flamengo y Atlético Mineiro fueron sus siguientes destinos, pero también tuvo un paso efímero por México en 2014, cuando fichó por el Querétaro.
Aunque llegó muy cuestionado por su pobre forma física, Ronaldino se dio el lujo de regalar buenos momentos e incluso los Gallos llegaron a la Final del Clausura 2015, pero la perdieron ante Santos Laguna.
Tras su aventura en México, llegó a Fluminense, pero apenas disputó siete partidos y terminó su contrato, se retiró en silencio, mientras su sonrisa comenzaba a perderse, pues al no tener contacto con el balón, se perdía esa conexión que lo hacía único.
ADIÓS SONRISA
Los problemas fuera de la cancha comenzaron a rondarlo. A pesar de su exitosa carrera, comenzó a tener problemas de pago de impuestos y finalmente, en marzo de 2020 fue acusado de falsificar su pasaporte al entrar a Paraguay.
En plena pandemia de Covid-19 Ronaldinho y su hermano Roberto de Asis terminaron presos hasta agosto, cuando fueron liberados tras alcanzar un acuerdo de culpabilidad y pagar fuertes multas.
Pero la vida lo siguió golpeando y el 20 de febrero muere su madre, Miguelina Elói Asis, por complicaciones del Covid-19, lo que empeoró su situación personal, pues reportes aseguran que se encuentra deprimido pro esos problemas.
La vida de Ronaldinho merece ser contada una y otra vez, pero también merece un final menos amargo, porque con su juego regaló magia y con su sonrisa puso el mundo a sus pies, y hoy en su cumpleaños 41 es una buena oportunidad para recordarlo.
LOGROS
Ganó 15 títulos en seis clubes diferentes a lo largo de su carrera.
En 2013, ganó su primera Copa Libertadores con Atlético Mineiro a los 32 años. Se convirtió en miembro de un selecto club de 10 jugadores que han ganado la Champions League y la Libertadores.
Debutó con la selección brasileña a los 19 años en un partido amistoso contra Letonia en 1999, 3 días antes de la Copa América y marcó un gol. Terminó su carrera internacional con 33 goles en 97 partidos.
Ronaldinho ganó la Copa del Mundo de Corea del Sur-Japón 2002 y marcó dos goles en cinco partidos.
Ronaldinho también ganó la Copa Confederaciones 2005 y la Copa América 1999. También ganó a nivel juvenil ganó el Mundial Sub-17 en 1997.