El Wolverhampton volvió a dar un paso atrás en sus aspiraciones europeas, tras encadenar su cuarto encuentro consecutivo sin ganar, al empatar este sábado 3-3 en su visita al campo del Brighton, en un choque en el que los Wolves volvieron a acusar la ausencia del mexicano Raúl Jiménez.
Desde la lesión del delantero mexicano, que sufrió una fractura craneal en el encuentro que enfrentó el pasado 29 de noviembre al Wolverhampton con el Arsenal, los del portugués Nuno Espirito Santo tan sólo han sido capaces de ganar uno de sus seis últimos encuentros ligueros.
Una mala racha que los Wolves parecieron en disposición de poder romper este sábado en el Amex Stadium, tras alcanzar el descanso con una renta de dos goles (1-3) en el marcador.
Pero cuando todo parecía más favorable para el Wolverhampton llegó la reacción del Brighton, que logró igualar la contienda con los tantos de francés Neal Maupay de penalti y el central Lewis Dunk, que estableció de cabeza el definitivo 3-3 a los 70 minutos.
Tanteador que el Wolverhampton, pese a la insistencia del español Adama Traoré, que forzó en el último minuto de la primera mitad el penalti que significó el momentáneo 1-3, no logró ya desnivelar.
Un nuevo tropiezo de los Wolves, que se vieron relegados a la duodécima posición, a siete puntos ya de las plazas que dan derecho a disputar las competiciones continentales, y tal vez lo peor, sin fecha de regreso para Raúl Jiménez.
EFE