La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su decepción y molestia por los festejos tanto del equipo como de los aficionados del Napoli tras la consecución de la Coppa Italia al derrotar en penales a la Juventus.

En el campo, a pesar de que se jugó a puerta cerrada, los jugadores se abrazaron eufóricos luego de llevarse el título en penales, obviando cualquier protocolo de sana distancia. En la calle, cientos de aficionados abarrotaron la estación de tren de Nápoles para recibir al equipo, además de que al menos 5 mil personas se congregaron en la plaza Trieste y Trento con banderas.

“El problema sigue ahí y no podemos permitir ver esto en este momento. El virus sigue circulando. Es miserable, duele ver estas imágenes. Desgraciados”, aseguró Ranieri Guerra, subdirector de la OMS.

Hay que recordar que Italia es uno de los países más afectados por la pandemia, que vio su sistema de salud colapsar ante la gran cantidad de casos.

Una vez que Arkadiusz Milik anotó el penal decisivo, los napolitanos salieron a las calles olvidándose de cualquier restricción y sin pensar que la posibilidad de un rebrote se mantiene latente.

Incluso, hubo fuegos artificiales en congregaciones de más de mil personas que vitoreaban a los jugadores y técnicos del cuadro napolitano.

Precisamente un partido de futbol, el Atlanta vs. Valencia de Champions League, se cree que fue un gran foco de contagio que puso a los italianos de rodillas. Parece que no aprendieron la lección.