Julio Urías estaba en la cúspide de su carrera cuando cometió el peor error de su vida. El exlanzador de los Dodgers se iba a convertir en agente libre para la temporada 2024 de la MLB y se especulaba que su renovación alcanzaría los 300 millones de dólares; sin embargo, todo se desplomó de forma súbita para el pelotero de 28 años tras reincidir en un acto de violencia doméstica.
PIEZA CLAVE
Julio Urías se convirtió en la pieza fundamental para que en la Serie Mundial de 2020 los Dodgers terminaran con 32 años sin título. También el nayarita Víctor González tuvo una destacada participación, pero lo de Urías hizo recordar los tiempos de Fernando Valenzuela, a tal grado que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo recibió en Palacio Nacional.
“Dije que era ‘Valenzuela dos’ y en efecto, un gran pitcher, con mucho tiempo por delante para seguir triunfando. Ya lo que hizo es historia en el caso del béisbol”, aseguró el mandatario mexicano, mientras que el pitcher agradeció el gesto: “Muy contento, es muy bonito que nos haya podido recibir. Estoy orgulloso de mi tierra, de México, es un sueño hecho realidad para mí”, sentenció en noviembre de 2020.
Te podría interesar
LAS OFERTAS
Julio tenía contrato hasta la temporada 2023 y, de acuerdo con la prensa de Los Ángeles, los Dodgers le hicieron una primera oferta por seis años y 160 millones de dólares, misma que fue desestimada. La segunda oferta alcanzó los 200 millones, pero tampoco llenaba el ojo del pelotero sinaloense, quien de haber aceptado se habría convertido en el pelotero mexicano mejor pagado de la historia.
La última propuesta sobre la mesa habría sido de 245 millones de dólares por siete años y, según fuentes de ESPN, pudo haber alcanzado los 300 millones si se ajustaba la duración. Sin embargo, todo eso se vino abajo.
EL INICIO DEL FIN
Julio fue arrestado en septiembre del 2023 por las autoridades de Los Ángeles por agredir a su pareja, con lo que los Dodgers tomaron cartas en el asunto y pasaron al mexicano a la lista de inactivos y aseguraron que colaborarían con las autoridades. Cabe recordar que Urías ya había tenido una acusación similar en el 2019, pero en ese entonces no se presentaron cargos.
EL INFORME POLICIAL
La fiscalía del condado informó que Urías empujó a su entonces pareja Daisy contra una reja, la jaló del cabello y de los hombros a las afueras del estadio BMO, donde el Los Ángeles FC jugó ante el Inter Miami un partido de la temporada 2023 de la Major League Soccer (MLS). Julio fue arrestado y llevado a la comisaría, en donde estuvo sólo algunas horas y salió libre tras pagar 50 mil dólares de fianza.
LA CONDENA
Luego de las investigaciones de las autoridades, se determinó una pena 36 meses de libertad condicional para Urías, además de que se le ordenó realizar trabajo comunitario por violencia doméstica en grado de falta, lo que significa un delito menor que impidió que cumpliera la pena tras las rejas.
LE CIERRAN LAS PUERTAS
Se especuló que debido al castigo en Grandes Ligas la carrera de Julio podría continuar en Japón o en México, pero a un año de distancia de su arresto, no ha podido encontrar equipo. Incluso, Horacio de la Vega, presidente de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), ha sido enfático al asegurar que ningún pelotero podrá jugar en los campeonatos mexicanos si arrastra un proceso abierto con las autoridades y tiene antecedentes de violencia doméstica, así que tampoco podría jugar en la Liga Mexicana del Pacífico.
¿SE ACABÓ?
Con el video que publicó esta semana el periódico Los Ángeles Times no queda lugar a la especulación sobre el segundo acto de violencia doméstica de Urías, con lo que si el panorama ya era complejo para el lanzador, esta evidencia puede significar el final de su carrera. Un posible regreso a la MLB o que se le abran las puertas de Japón o México luce casi imposible… Así el giro de la vida y la trayectoria de un pitcher que pudo ser histórico: pasó de estar a nada de firmar un contrato por 300 millones de dólares, a un lamentable final como consecuencia de sus actos.