Japón venció 3-2 a Estados Unidos para coronarse en la Final del Clásico Mundial de Beisbol, disputada en el LoanDepot Park, en Miami. De paso, los nipones abollaron la corona a los de las barras y las estrellas para lograr su tercer título en cinco ediciones. El otro lo ganó República Dominicana.
Los estadounidenses abrieron la pizarra en la parte alta de la segunda entrada con un cuadrangular solitario de Trea Turner, quien de paso igualaba al coreano Seung Youp Lee como los máximos ‘jonroneros’ en la historia de la competición (cinco).
La novena asiática igualó el marcador en la parte baja de dicho inning y por la misma vía, un palo de vuelta entera de Muretaka Murakami.
Y los del sol naciente dieron la vuelta en la cuarta baja, derivado de un vuelacercas de Kazuma Okamoto y otra carrera moviendo las bases (1-3).
Japoneses y norteamericanos aguantaron sus respectivas ‘amenazas’ del quinto al séptimo rollo en la casa de los Marlins.
Para el octavo, Kyle Schwarber encendió la esperanza norteamericana con un cuadrangular solitario que puso las cosas 3-2.
Japón no pudo aumentar la cuenta y todo quedó en manos de Shohei Ohtani en la lomita. El lanzador japonés logró su acometido, primero con un doble play de sus compañeros en el diamante y sentenció el título para los suyos con un portentoso ponche ante Mike Trout.
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