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Arrogancia, poca experiencia y bajo rendimiento, los motivos por los que Liam Lawson tuvo un paso fugaz en Red Bull
Jueves 27 de Marzo de 2025
SOLO SE CONDENÓ

Arrogancia, poca experiencia y bajo rendimiento, los motivos por los que Liam Lawson tuvo un paso fugaz en Red Bull

El neozelandés se generó un ambiente adverso desde que descalificó a Checo Pérez e incluso le hizo una seña obscena, y posteriormente tras hablar de más.

Liam Lawson.
Liam Lawson.Créditos: Reuters
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Dos carreras, 11 días y cero puntos son el frío balance del paso que tuvo el piloto Liam Lawson en la escudería Red Bull Racing como coequipero del campeón del mundo Max Verstappen.

El neozelandés es el piloto que menos tiempo duró como titular en el equipo, el que ha corrido menos Grandes Premios y a la par el que tuvo los peores resultados. Estos motivos parecen suficientes para explicar la decisión de sustituirlo prácticamente de inmediato; sin embargo, hubo otros factores que influyeron.

Lawson generó un ambiente adverso a su alrededor con sus acciones y palabras. En el pasado Gran Premio de México le ‘pintó dedo’ a Sergio Pérez tras rebasarlo, y aunque posteriormente se disculpó, justificó su desplante.

Meses antes de que Checo quedara desligado de Red Bull, el neozelandés lanzó varias declaraciones en el sentido de que le provocaba frustración que algunos pilotos no dieran resultados, y garantizó que él podía hacerlo mejor, esto en clara referencia al tapatío. 

La arrogancia aumentó cuando se hizo oficial su nombramiento como nuevo piloto de Red Bull, pues lanzó una serie de declaraciones como “no estoy aquí para hacer amigos, vengo a ganar” y “no creo en los estilos de manejo”, palabras que le pasaron factura más temprano que tarde.

En su debut en el Gran Premio de Australia las cosas no pudieron salirle peor: terminó en los lugares 16, 17 y 20 en las prácticas, y la carrera no la concluyó al impactarse contra el muro.

Despistes, vueltas abortadas, rebases de autos inferiores y nulo ritmo de carrera, eran señales claras de que el panorama estaba lejos de mejorar y en China se ratificó.

Tuvo una calificación desastrosa para la carrera sprint al ser último y en la competencia también terminó hasta atrás, mientras que el domingo se ubicó en la posición 15 como el piloto más lento de los que completaron todas las vueltas.

La presión fue en aumento y el neozelandés se quejó del auto al señalar que no funcionaba de manera óptima, al tiempo en el que señaló que no era “estúpido” y que estaba consciente de que tenía que rendir o se marcharía, lo que finalmente no sucedió.

La inexperiencia también le jugó en contra, pues antes de las dos carreras con Red Bull tenía sólo 11 en la máxima categoría (en Racing Bulls) y sin la exigencia ni los reflectores que implica estar en un equipo que tiene al cuatro veces campeón del mundo, Max verstappen, y que permanentemente vive bajo presión.

Así las cosas, a Liam Lawson lo condenó su bajo rendimiento pese a que el tiempo que le dieron fue sumamente corto, pero también sus acciones y una actitud que no corresponde a un novato que está tratando de forjarse un nombre y una carrera en la F1.