La escudería Red Bull vivió una hecatombe interna cuando una de las empleadas acusó a Christian Horner, jefe de equipo, de supuesta “conducta inapropiada”, situación que ha sido descartada por la propia empresa tras desestimar un último recurso de apelación de la denunciante.

“A inicios de este año se investigó una queja presentada contra Christian Horner, jefe del equipo. La queja fue tratada a través por un procedimiento de quejas que tiene la compañía mediante el nombramiento de un abogado independiente que ha desestimado la queja”, decía en el comunicado oficial de la escudería, en donde se explicó que la mujer puede regresar a su puesto de trabajo y “sin represalias”.

La denuncia inicial de la parte demandante ya había sido desestimada el 28 de febrero, por ello es que el 15 de marzo apeló y solicitó una revisión de su caso. La escudería volvió a tratar el caso de forma interna, aunque el resultado de este 8 de agosto siguió siendo el mismo.

“La parte demandante ejerció su derecho a apelar y este proceso fue llevado a cabo por otro abogado independiente. Todas las fases del proceso de apelación han concluido, con el resultado final de que la apelación ha sido estimada. Las conclusiones han sido aceptadas y adoptadas por Red Bull. El proceso interno ha concluido”, sentenció la escudería en su comunicado..