Durante el Gran Premio de Las Vegas del 2023 se suscitó un problema con las coladeras del circuito callejero que amenazaron con cancelar el evento; sin embargo, un grupo de trabajadores mexicanos apareció para resolver y pavimentar en tan sólo un par de horas, de tal forma que no hubiera accidentes para los pilotos de la Fórmula 1.
“Las coladeras estaban perfectamente bien fijadas, el problema fue que el concreto de alrededor se comenzó a desgastar por el paso de los autos hasta que llegó el momento que se rompió. Pasa bien (Esteban) Ocon, alcanza a levantarla un poco y es (Carlos) Sainz al que le toca llevársela”, relata el mexicano Jorge Abed, presidente de la comisión de circuitos en la FIA, a ESPN.
Ante tal disyuntiva, la Fórmula 1 decidió suspender la sesión de práctica por la seguridad de los pilotos; sin embargo, debían de trabajar a marchas forzadas para convencer a las escuderías que los aros metálicos de las alcantarillas no se desprenderían de nueva cuenta. Fue ahí cuando apareció el ingenio mexicano.
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“A mí me tocó la suerte de poder platicar con uno de nuestros paisanos que estaban a cargo de la constructora que era como el gerente o encargado de toda una cuadrilla, le dije si había forma de reparar, quitar las tapas, ponernos a trabajar. Me dijo: ‘claro que sí, paisano’, increíble eso. Trajo un ejército, camiones, gente, asfalto, empezaron a retirar todas las coladeras y a taparlas”, apuntó Abed.
“Resultó que eran de la Ciudad de México también, ahí nos pusimos a cotorrear, fue cuando dijo: ‘Lo resolvemos ahorita, traemos las máquinas’. Les dije que había que echarle ganas para que esto siga en otros años, si no, olvídate, esto puede ser un fracaso total”, añadió.
Lo cierto es que el grupo de mexicanos retiró la parte metálica de las coladeras y pavimentó alrededor para que la succión que provocan los monoplazas no volvieran a desprenderlas. Lo valioso fue que tan sólo tardaron un par de horas.
“No sé si la palabra de héroes anónimos, los héroes fueron ellos, los que resolvieron, se aventaron, todos estos trabajadores, paisanos mexicanos que hay muchísimos acá y le echan todas las ganas. A mí sólo me tocó dar un pequeño empujón, fue en menos de dos horas, con un frío infernal, lo sacaron muy rápido. Nos sirvió de lección porque este año se retiraron todos los registros de ese tipo”, sentenció Abed.