El mexicano Sergio Pérez consiguió un segundo lugar con sabor a victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña, pues llegó a caer a la posición 17 durante la carrera, y en el cierre de la misma fue capaz incluso de pelear por la victoria ante Carlos Sainz, de Ferrari, lo que le valió ser elegido como el Piloto del Día.
Con la carrera en una etapa temprana (vuelta seis), los autos de Sergio Pérez y Charles Leclerc se tocaron y se dañó el alerón del piloto de Red Bull, que tuvo que ir a pits para la reparación y cayó hasta la posición 17.
La posibilidad de estar en el podio parecía remota para Checo que había arrancado cuarto y ahora estaba en el fondo; sin embargo, gracias a ese espíritu de lucha y a una dosis de fortuna, logró recuperarse y hasta amenazó con arrebatarle el triunfo a Sainz.
Un SafetyCar en la vuelta 40 por el abandono de Esteban Ocon metió a la pelea al mexicano, quien no había cambiado neumáticos y aprovechó el momento para hacerlo y relanzarse a la pelea por estar en el podio.
En la reanudación, Checo que ya estaba cuarto de nueva cuenta, consiguió un rebase espectacular sobre Lewis Hamilton y subió a la tercera posición, pero hubo un cierre de locura con maniobras increíbles y cambio de posiciones, pues el británico llegó a pasar al tapatío y Leclerc, pero Pérez se recuperó y se puso segundo, sitio que ya no soltaría.
"Fue una gran remontada, tuvimos la oportunidad al final, grandes batallas con Charles, con Lewis, y en las últimas vueltas pudimos meternos segundos\u2026 Me dañaron el alerón delantero y fui al último lugar pero me recuperé desde ahí.
"No nos rendimos, seguimos empujando. Fueron vueltas finales épicas, ¡una gran pelea entre nosotros", declaró emocionado Sergio Pérez tras su gran desempeño.