La prensa internacional especializada en automovilismo elogió el trabajo del piloto mexicano Sergio Pérez en el Gran Premio de España, y hubo consenso en el sentido de que pudo ganar la carrera de no ser por la petición de su escudería, Red Bull Racing, que le dio la instrucción que dejara pasar a su coequipero Max Verstappen para que tomara la punta y a la postre se llevara la victoria.

"Fue un excelente manejo del mexicano y digno de una victoria…. Cualquier piloto que celebra un segundo puesto diciéndole a su equipo 'tenemos que hablar' claramente tiene algo que quiere desahogarse. Al igual que su compañero de Red Bull, Pérez no se equivocó en Barcelona y parece que su único defecto fue no ser Max Verstappen", reseñó el medio PlanetF1.

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En otro sentido, Motorbox consideró que Checo debe ser consciente de que el piloto número uno de la escudería es el holandés: "No pudo demostrar sus dotes como 'defensor' ante Verstappen por órdenes del equipo, pero por otro lado, si estaba pensando en fichar por Red Bull y poder pelear con Max, quizás fue demasiado optimista. Buena carrera para él recompensada con una excelente cuenta de puntos".

Finalmente, otra crítica señaló que fue acertada la decisión del equipo de Checo y Max, pues el vigente campeón del mundo era el más veloz para el cierre de la carrera en Barcelona.

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"Pérez disfrutó de otra tarde sólida en el Circuit de Barcelona-Catalunya, entregando a Red Bull otro resultado de 1-2. A pesar de tomar la delantera en las paradas en boxes, beneficiándose del trompo de Verstappen y la falla del DRS, Pérez nunca tuvo el ritmo para permanecer en P1, incluso sin órdenes de equipo", argumentó Crash.