El inicio de temporada en la Fórmula 1 para Mercedes ha sido difícil: no estuvieron ni cerca de pelear por la victoria en Arabia Saudita, más allá de que en Sakhir (Bahréin) llegaron al podio, pero debido al abandono de los dos Red Bull, candidato número uno a ganar el campeonato de constructores, seguido por Ferrari.

Lewis Hamilton, heptacampeón mundial, avisó desde antes que iniciara la temporada: “Mercedes no está para ganar” y Toto Wolff, director de la escudería, reconoce el dolor de no estar a la altura en este naciente ciclo.

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"Hemos estado justo en medio de estos juegos divertidos (liderar) durante los últimos ocho años. Es extremadamente doloroso no ser parte de esos juegos divertidos y por un gran déficit de tiempo de vuelta.

"No vamos a descansar hasta que estemos de vuelta en la pelea. No es divertido en absoluto. Es una lección de humildad y al final nos hará más fuertes, aunque no es divertido en este momento", declaró Wolff para F1.com.

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