El piloto mexicano Sergio Pérez terminó en la séptima posición del Gran Premio de Brasil, en una carrera con sabor amargo para Checo, quien peleaba por el podio y en la parte final se desplomó. La competencia fue ganada por George Russell, con lo que Mercedes hizo el 1-2 con Lewis Hamilton, segundo, y Carlos Sainz, tercero.
El tapatío tuvo una buena arrancada defendiendo con agresividad su cuarto lugar; sin embargo, apenas en la vuelta dos se presentó un choque entre Daniel Ricciardo y Kevin Magnussen, quienes tuvieron que abandonar la carrera y se decretó un Safety Car.
En la reanudación, Max Verstappen y Lewis Hamilton se tocaron, por lo que Checo aprovechó para pasar al segundo lugar, aunque de inmediato hubo otro incidente, ahora entre Charles Leclerc y Lando Norris, con lo que el piloto de Ferrari se fue a la última posición.
Checo hizo su primera parada en pits en la vuelta 24 luego de que estaba sufriendo con los neumáticos e iba perdiendo terreno con el entonces líder George Russell. Esta vez Red Bull respondió con un cambio en tiempo récord de solo dos segundos y el mexicano se reincorporó para seguir en la pelea.
Para mala fortuna de Pérez, no pudo mantener el ritmo como para aspirar a tomar la punta e incluso perdió el segundo lugar luego de que Lewis Hamilton lo estuvo presionando hasta que lo rebasó para relegarlo a la tercera posición.
Posteriormente, en la vuelta 63 Checo perdió el tercer sitio con Carlos Sainz y salió de los puestos de podio para ahora librar una batalla con Leclerc, quien también lo rebasó y el mexicano cayó a la quinta posición ante el oponente con el que pelea el subliderato del Campeonato de Pilotos.
El desplome de Sergio Pérez continuó y cayó a la sexta plaza tras nuevo rebase, ahora del español Fernando Alonso. Las gomas medias le jugaron una mala pasada al tapatío y ya no tuvo posibilidades de competir. Incluso su coequipero Verstappen lo pasó y el mexicano se fue hasta la séptima posición.