El Comité de Competición de la Real Fedaración Española de Futbol (RFEF) imppuso un partido de suspensión al delantero francés del Real Madrid, Kylian Mbappé, expulsado el sábado pasado ante el Alavés en LaLiga.

Mbappé fue sancionado "por producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, con multa/s accesoria/as en aplicación del artículo 52 CD (Artículo: 130.1)".

En el minuto 38, Mbappé realizó una dura entrada sobre el tobillo a Antonio Blanco, lo que le costó la expulsión con tarjeta roja directa tras revisión en el VAR.

Consciente de que protagonizó una reacción desmedida, Mbappé se disculpó con todos sus compañeros y también lo hizo con su rival, Antonio Blanco.

El silbante del encuentro, César Soto Grado, reflejó el siguiente motivo en el acta: "entrar con el pie en forma de plancha a la altura de la espinilla de un contrario, en la disputa de un balón, usando fuerza excesiva". Esto reflejó la cédula arbitral, pese a que las imágenes de televisión mostraron una acción más aparatosa. 

Desde el domingo trascendió que el delantero francés sería sancionado entre uno y tres partidos, siendo el tercero de ellos que se podría perder la Final de la Copa del Rey ante el Barcelona, a disputarse el próximo 26 de abril en Sevilla (La Cartuja); no obstante, el ex del PSG fue sancionado con lo mínimo.

El acta descartó la agresión, al hablar de “disputa de balón” y garantizó la final de Copa para el '9' madridista. Al no provocar una lesión, se le aplicó el artículo 130. Aún así, todo apuntaba a que sería suspendido dos partidos, aunque finalmente fue uno.

De esta manera, Mbappé sólo se perderá el duelo del próximo fin de semana ante el Athletic de Bilbao.

En ese mismo partido también fue expulsado el alavesista Manu Sánchez, que también se perderá un partido por el mismo motivo que Mbappé.

*Con información de EFE