Pese a que en agosto pasado Ana Gabriela Guevara expresó abiertamente su deseo de extender por seis años más su gestión al frente de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) al afirmar que “la continuidad ayudaría”, el miércoles de esta semana la presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció que el exclavadista Rommel Pacheco será su relevo.
La excorredora finalizará una gestión con múltiples señalamientos tanto en el plano legal como en el deportivo, pues distintos atletas hicieron público que no fueron apoyados y sufrieron el desamparo de la Conade.
En junio pasado, una investigación periodística reveló que la administración de Guevara acarrea denuncias y observaciones por malos manejos y posibles desvíos de recursos por 626 millones de pesos, según datos oficiales hasta mayo de 2024 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
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La Fiscalía General de la República (FGR) inició cuatro carpetas de investigación, una de ellas (2020) por el posible desvío de casi 51 millones de pesos del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar); además de que en agosto de 2023 la ASF presentó una denuncia debido a que las observaciones hechas en 2020 no se solventaron.
El acumulado de los 626 millones de pesos desaparecidos es el saldo de las auditorías que se llevaron a cabo en los años 2019, 2020 y 2022. De hecho, 250 millones fueron considerados como perdidos y eso dio paso a las denuncias penales.
El resto del dinero corresponde a observaciones que no fueron solventadas por la Conade, y la ASF quedó a la espera de que el organismo aclarara el destino de los recursos o se produjera la reposición de los mismos; sin embargo, esto no ha sucedido y es poco probable que suceda.
En total son 44 anomalías detectadas por los auditores por malos manejos “graves” que tienen que ver con distintas causas como pagos “fantasma” a entrenadores o por materiales, sobrecostos en contratos e irregularidades en contrataciones, además de la no comprobación o justificación de distintos servicios, entre otros.
Antes de que se hiciera oficial que no seguiría en la Conade, Guevara se defendió de estos señalamientos en múltiples entrevistas argumentando que no le han comprobado nada.
“Se habla de denuncias, de desfalcos, pero no tienen acreditado uno solo. La institución ha tenido 48 auditorías, ocho por año, y ninguna autoridad fiscalizadora ha encontrado un hecho de desfalco o de desvíos”, dijo en su momento.
Y es una realidad que las denuncias e investigaciones penales por los malos manejos en la Conade nunca llegaron a un juez, por ende no existen procesos penales en curso en contra de sus funcionarios o exfuncionarios.
¿Por qué no llegaron o qué pasará con esos 626 millones de pesos desaparecidos ahora que Guevara dejará el cargo?
Esas son las grandes preguntas sin respuesta.
“LA PEOR ADMINISTRACIÓN”
La administración de Guevara recortó apoyos a federaciones deportivas que oscilaron entre el 50 y 100 por ciento (tenis, esgrima), al tiempo que se registraron posibles desvíos de recursos que superan los 600 millones de pesos.
Paola Longoria, el equipo de natación artística, Paola Espinosa, Paola Morán, Alejandra Valencia, los clavadistas, entre otros, fueron los atletas con los que la sonorense se enfrentó y denostó públicamente.
Se empecinó en apoyar a Kiril Todorov, expresidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN), pese a que fue desconocido por World Aquatics por malos manejos e irregularidades, además de enfrentar un proceso por el delito de peculado tras presuntamente desviar más de 155 millones de pesos.
La funcionaria amenazó a los deportistas de disciplinas acuáticas y en enero de 2023 les retiró becas y apoyos, dejándoles como única alternativa que abogaran ante el organismo internacional (World Aquatics) para que volviera a reconocer a Todorov.
Argumentó estar “atada de manos” para entregar de manera directa los recursos a los atletas, pero quedó exhibida cuando algunos de ellos recurrieron a amparos para recuperarlos por la vía legal.
Guevara se marchará de la Conade en medio de señalamientos, acusaciones y denuncias que no tuvieron consecuencias. “Es la peor administración de la historia”, dijo en su momento la exclavadista Paola Espinosa.
Le peor, pero todo apunta a que la exgloria del atletismo permanecerá ‘intocable’.