Marco Verde cambió el color de las ilusiones mexicanas y las pintó de plata, al caer por decisión unánime ante el uzbeko Asadkhuja Muydinkhujuaev en la final del boxeo olímpico, quinta para México en París 2024 y primera para un boxeador del país desde el bronce de Misael Rodríguez en 2016.

 

Marco volvió a salir vestido de azul frente al rojo del uzbeko. El mexicano no dominó el primer asalto, se quedó en el centro persiguiendo a su rival y hubo poco intercambio de golpes. Los jueces le dieron los puntos al uzbeko.

 

Las posturas no cambiaron en el segundo round. El uzbeko buscó aprovechar su ventaja y cazaría a Verde. El segundo round también favoreció a Muydinkhujuaev. En el tercer episodio, Marco entregó todo, pero su rival huyó al intercambio para conservar su ventaja y se llevó el triunfo. 

 

HISTÓRICA MEDALLA

 

Sobre el cuello de Verde cuelga ya la decimocuarta presea en la historia del boxeo mexicano en Juegos Olímpicos, la segunda disciplina que más medallas le ha dado a México en la historia, sólo superada por clavados, que lleva 17.

 

En su camino a la plata, Marco primero aseguró el bronce, pero no se conformó y el martes venció 3-2 al británico Lewis Richardson en las semifinales de peso ligero luego de firmar una nueva remontada en su camino a la gloria.

 

Fue un desenlace muy parecido al de su pelea de cuartos de final, en la que también vino de atrás, pues llegó al tercer round abajo 2-1 en las tarjetas, a pesar de que dominó el segundo asalto. 

 

Verde, oriundo de Sinaloa, fue el primer boxeador mexicano en clasificar a una final olímpica desde que Héctor López Colín se colgó la plata en peso gallo en Los Ángeles 1984. Su padre, Manuel, también fue boxeador olímpico en Barcelona 1992. 

 

México suma así su quinta medalla en París 2024, con lo que supera la cosecha de Tokio 2021, con la tercera plata y dos de bronce.