Shohei Ohtani tuvo una noche 'al estilo Hollywood' en Dodger Stadium, donde lució como una 'auténtica figura' en la victoria de su equipo ante los Orioles de Baltimore (6-4).

Primero, el japonés causó furor entre los aficionados debido a la repartición de su bobblehead con su perro Decoy en el inmueble californiano.

Antes del inicio del juego, Ohtani 'recibió' la primera bola por parte de su mascota ante la algarabía del público.

Iniciada la contienda, Ohtani respondió al fanatismo por él conectando un cuadrangular (su número 42 de la temporada) para poner adelante a los Dodgers. 

Pese a que los Orioles le dieron la vuelta al marcador tras un doblete del mexicano Ramón Urías que produjo dos carrreras, los angelinos recuperaron la ventaja y terminaron imponiéndose ante su gente en una velada 'indeleble' para el estelar nipón.