Los Lions llegaron a la marca de 12-1 y consiguieron un histórico récord para la franquicia de 11 juegos seguidos sin conocer la derrota tras imponerse en casa 31-34 a los Packers, resultado con el que Detroit aseguró su pase a los playoffs al mantenerse en el liderato de la División Norte de la NFC.

Los Lions se fueron al frente en el marcador en su primera serie ofensiva que consumió más de cinco minutos y recorrió 76 yardas para que se finiquitara con un acarreo de tres yardas de David Montgomery para el 0-7 inicial.

Después, el juego se llenó de auténticos toma y daca. Josh Jacobs consiguió tres anotaciones terrestres de parte de los Packers, mientras que el quarterback Jordan Love pasó para 206 yardas y un pase de touchdown para el receptor Tucker Kraft.

De parte de los Lions, el mariscal Jared Goff tuvo 283 yardas aéreas, sufrió una intercepción y dio tres pases de anotación que repartió para Jahmyr Gibbs y Tim Patrick, este último en un par de ocasiones. Jameson Williams tuvo 80 yardas de recepción y Sam LaPorta sumó 54.

Después de que Brandon McManus conectara un gol de campo de 32 yardas en el último cuarto, el cotejo se igualó 31-31, fue entonces que llegó la última serie ofensiva de los Lions, con una cuarta oportunidad y pulgadas obtenida que permitió que ya no le devolvieran el ovoide a Green Bay. El pateador Jake Bates consiguió el gol de campo de la victoria 31-34 con el último segundo en el reloj.